El cenote Xlacah que se encuentra en la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún, a 17 kilómetros del norte de Mérida, se encuentra cerrado desde hace unos meses por autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y actualmente, se trabaja en su recuperación.
Las autoridades determinaron su cierre luego de realizarse un estudio en el cuerpo de agua donde se detectaron residuos de bloqueadores solares dejados por los bañistas que acudían al cenote, así como heces fecales de las cuales se desconoce su procedencia.
Será entre los meses de enero y febrero del 2023 cuando se presentaran las acciones a realizarse en el cenote, para su rescate, ya que debido a la contaminación, se dañó el ecosistema.
Es posible que el cenote Xlacah no vuelva a abrirse al acceso al público, ya que no es un balneario y la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún es un Parque Natural.
No es la primera vez que dentro de un cenote se encuentran objetos o residuos que lo contaminen y es que con anterioridad se registraron en varios cuerpos de agua, la presencia de cientos de medidores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que contaminaron el agua con sustancias químicas.
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AA