Una Juez de Control de Mérida declaró legal la detención y seguirán en prisión preventiva Julio César F.G., alias Amaury H.B., y Lilia Ana T.P., acusados de planificar la ejecución del empresario Roberto Kuri el pasado lunes 5 en la colonia Gustavo Díaz Ordaz.
Al parecer, el empresario fue ultimado por negarse a cubrir una deuda de varios millones de pesos y, de acuerdo con la versión de uno de sus empleados, primero lo balearon, luego lo golpearon para meterlo al vehículo. Como opuso resistencia, lo asfixiaron y lo dejaron dentro del vehículo.
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Empresario Kuri Llamas en Mérida fue baleado y golpeado a palos; deuda, el móvil del asesinato
En audiencia celebrada a las 12:00 horas en la sala dos del Centro de Justicia Oral de Mérida, fueron presentados el cubano, de 32 años de edad, y su cómplice Lilia Ana, de 44, fisioterapeuta y originaria del Estado de Puebla. Ambos presentados están acusados del delito de homicidio calificado, que se castiga con una pena de prisión que va desde los 20 hasta 40 años.
Al antillano lo capturaron el día de los hechos y a la segunda involucrada la detuvieron, en cumplimiento de una orden de aprehensión, por elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y agentes de la Policía Estatal de Investigación (PEI) de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Los fiscales de litigación presentaron los datos de prueba, contenidos en la carpeta de investigación de la causa penal número 393/2022. Solicitaron que se resolviera la situación legal de los acusados, quienes se reservaron el derecho de a declarar y se acogieron a la duplicidad del término constitucional.
Ante eso, la magistrada estableció que la audiencia se reanude el próximo martes 13 de diciembre a las 11:00 horas. Los fiscales expusieron los argumentos para sustentar la solicitud de prisión preventiva oficiosa como medida cautelar.
La autoridad judicial se las concedió durante todo el tiempo que dure el proceso, así que al final de la audiencia, ambos acusados fueron trasladados al Centro de Reinserción Social (Cereso) y la cárcel femenil.
De acuerdo con la narrativa de hechos, el día de los hechos, durante la mañana, el cubano acudió a un local que ocupa la empresa Outlet Hotelero, ubicada en la colonia Díaz Ordaz. Habló con el empresario a quien le exigió el pago de una deuda, como la respuesta fue negativa sacó un arma calibre .380 y la disparó contra Roberto quien cayó, pero como seguía vivo lo golpeó en la cabeza con la mano en que llevaba la pistola.
Posteriormente, le dijo a uno de los empleados que lo ayudara a meterlo en la cajuela de un vehículo y cuando cerraba la cajuela observó que la víctima trataba de salir. Encontró un palo y lo golpeo en varias ocasiones, después lo cubrió con una sábana y lo amarró con unos cables.
Cuando intentaba darse a la fuga llegaron agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), porque se había reportado un disturbio, fue cuando se le escucha llamar a una persona con el nombre de Ana.
El día de los hechos se mencionó que para el atentado fueron utilizados dos vehículos, con placas de Quintana Roo. La mujer logró huir, pero luego se supo que, tras un operativo, los oficiales encontraron una camioneta Toyota línea Avanza abandonada en las puertas de una iglesia en la colonia Montecristo.
La captura de la cómplice del cubano acusado se dio la tarde del miércoles, en cumplimiento de una orden de aprehensión de un juez.
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JG