En un ambiente donde la tristeza y la desolación recubrían el rostro de los deudos, Consuelo Beatriz Collí Borges, la mujer que falleció tras el accidente del ADO en la carretera Mérida-Cancún, fue sepultada en su comunidad Cenotillo ante sus familiares, quienes pese a experimentar el dolor de la pérdida de su madre, aún alegan justicia.
Después de que fuera confirmada el fallecimiento de la mujer, el día 6 de febrero posterior a que se volcara el camión de transporte donde viajaba, la familia de la hoy occisa comenzó los trámites de la velación, lo cual duró aproximadamente tres días, trascendiendo que la empresa de servicios responsable de los daños no ayudó con los gastos funerarios.
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Accidente ADO: Consuelo, la joven madre de Cenotillo que dejó a tres niños en orfandad
El cuerpo arribó el martes a las 20:00 horas hasta la casa de sus abuelos. Su retornó aunado a los sollozos de los familiares y demás conocidos, quienes esperaban en la puerta de una casa de paja color azul circundada por una albarrada y rejas negras, infundió una imagen dura, que sólo reafirma la aflicción vivida en el interior de la comunidad de Cenotillo.
Así, conforme avanzaba la camioneta que resguardaba el féretro, los lamentos eran más evidentes hasta el descenso del ataúd, donde sus hijos fueron los primeros en posar sus manos.
Se colocaron unos toldos en la calle y se cerró al paso vehicular del tránsito frente a la casa para respetar a los peatones y familiares, así como amigos que se reunieron para despedirla. De igual forma, los presentes pidieron a los medios de comunicación no tomar ninguna evidencia gráfica por respeto a los dolientes, quienes no deseaban emitir ningún tipo de comentario, pues había sido un duro golpe que apenas estaban asimilando, sobre todo a lo que se refiere a sus hijos.
El velorio llegó a su conclusión a las 15:00 horas, siendo 19 horas de velación donde las personas allegadas se despidieron con palabras o solo con silencios que se prolongaron por minutos.
Asimismo, el cortejo fúnebre inició desde la casa antes mencionada hasta el cementerio general, ubicado al Oeste de la cabecera, donde fue la inhumación en medio de una gran consternación general de una multitud donde resaltaron los tres hijos, quienes, abrazados, dieron el último adiós a Beatriz Collí Borges.
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