Yucatán

Alcalde de Tizimín califica de ridículo pagar 900 pesos por recoja de basura; exige 12 mil

Pedro Couoh, alcalde de Tizimín, afirmó que el cobro se hace dependiendo del giro comercial y la cantidad de basura que este genera, debido a que los restaurantes tiran más de 20 kilos de deshechos
Pedro Couoh Suaste, edil de Tizimín, afirmó que el aumento al servicio es de acuerdo al rubro comercial / Luis Manuel Pech Sánchez

Restauranteros expusieron que el alza de la tarifa en el servicio de colecta de basura que ascendió al mil por ciento es injusta, sobre todo porque aún no se ha reactivado en su totalidad este rubro comercial; sin embargo, el alcalde Pedro Couoh, indicó que el cobro que pagaban era ridículo, pues la cantidad que generan las familias en estos negocios es de más de 20 kilos de desechos. Informó que el aumento depende del rubro comercial y no es del mil por ciento.

Esto lo expuso en relación a las quejas que han expuesto varios restauranteros ante la Cámara Nacional de comercio (Canaco), delegación Tizimín, al puntualizar que antes pagaban cantidades ridículas de 100 pesos al mes.

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Explicó que esta adecuación se da a conciencia de que no debe pagar lo mismo una gasolinera que una cantina, ni debe pagar lo mismo una ferretería, una tienda o una maquiladora.

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Indicó que se fueron ajustando las cuotas, pues recalcó que los diversos giros comerciales estaban pagando cantidades ridículas, ya que no puede ser que un restaurante pagaba 100 pesos al mes y acude el camión recolector dos veces por semana a su establecimiento, ejemplificó que una casa genera la basura donde come una familia, pero hay que contemplar cuántas familias comen en un restaurante multiplicadas por 100 a 500, y estos desechos se generan de acuerdo a cuantas personas demandan los servicios en ese el lugar.

Expuso que es lo mismo lo que acontece con los edificios de rentas de cuartos y los que cuentan con 10 cuartos, a partir de ahora van a pagar lo que cuestan las tarifas de 10 contratos y con base a ello dijo que se elevaron o no las cuotas, pues hay muchos a los que no se les elevó el costo, a otros a los que ascendió un poco, mientras que a otros se les elevó mucho porque estaban pagando cantidades muy mínimas.

Es importante mencionar que la ciudadanía que no cuenta con comercios paga 60 pesos de manera bimestral por el servicio de agua potable, mientras que por el servicio de recolección de basura pagan 52 pesos mensual y tienen derecho a que les recojan dos o tres bolsas de basura de 20 kilos aproximadamente, quienes prestan este servicio al día, recolectan entre 16 y 20 toneladas de desechos.

La nueva ley

Reveló que esto forma parte de la ley de ingresos debidamente aprobada por unanimidad por el Cabildo y después se envió al Congreso del Estado que también tuvo a bien aprobarla, enfatizó que la cantidad a pagar por cada rubro o sector comercial está plasmado en los apartados de dicho estatuto, donde se señala cuanto les corresponde.

Añadió que el empresario o comerciante que tiene alguna inconformidad, que acuda con él y con mucho gusto lo atiende, porque cada caso es diferente, ya que no puede pagar lo mismo una panuchería que tiene 4 mesas a un restaurante que tiene de 10 a 20 mesas o que funcionan como cantinas.

En cuanto a la declaración emitida por el líder de la Canaco local, César Tuz quien en su momento expuso que no le da la cara, enfatizó que tiene su número de celular y no le ha marcado, por lo que destacó que es mentira, ya que cuando lo ha considerado necesario le ha marcado por otros temas.

Agregó que se están actualizando los costos de los servicios que presta el Ayuntamiento en todos los casos, ya que además del servicio de recolección, también se presta atención al servicio de distribución del agua potable, que se está ejerciendo en los hoteles, para los cuartos en renta; adelantó que próximamente han encargado un estudio para la digitalización del catastro y entre otras cosas con el uso de un dron se está fotografiando toda la ciudad para definir los predios que cuentan con piscina y obviamente a sus propietarios se les incrementará el costo de este servicio.

Puntualizó que lo que se busca es que cada quien pague por lo que utiliza, pues no puede pagar lo mismo una familia que no tiene alberca que otra que sí cuenta con ella y por ende consume más agua.

Añadió que todo esto contribuirá a mejorar los ingresos del Ayuntamiento y prestar mejores servicios, recalcando que es cuestión de justicia, pues no puede ser que una familia pague lo mismo que un comerciante.

Opinión de restauranteros

La gran mayoría de ellos prefirió guardar el anonimato por temor a represalias, exponiendo que este aumento es el tiro de gracia, ya que aún no registran consumos significativos, tienen baja clientela porque no hay turismo, ni poder adquisitivo entre la población, aunado a que no se han reactivado del todo porque aún mantienen un aforo del 75 por ciento, añadiendo que es una estrategia abusiva del Ayuntamiento para captar recursos, ya que contar con el pago por este servicio forma parte de los requisitos indispensables para que les expidan la licencia de funcionamiento.

Restauranteros como Luis Darío Bates Novelo añadió que solamente se ha enterado por rumores de este aumento, por lo que se mantiene en incertidumbre y preocupado de lo que acontecerá, ya que no sería justo que les apliquen el aumento del 1000 por ciento cuando la situación económica aun es crítica, añadió que por lo menos ya les hubieran enviado un circular del porqué del ascenso y para que servirá.

Mientras que Dagoberto Rodríguez Massa añadió que resultaría incongruente esta alza porque ni siquiera en los días de feria obtuvieron buenos ingresos, pero confía en que dialogando con el Alcalde se puede llegar a una solución.

Los restauranteros coincidieron en que tiene que haber unión para poder ser escuchados y mediar, ya que las autoridades que deciden implementar estas iniciativas tienen que ser más empáticos con la situación económica que se está viviendo en el municipio, ya que contrario a que obtengan ingresos de los impuestos, el Ayuntamiento está generando que por temor al considerable alza, la mayoría de los habitantes se abstengan de pagarlos, además de destacar que el servicio de recolección de basura deja mucho que desear pues por donde pasan los vehículos emanan hedores insoportables, por lo que al estacionarse cerca de un restaurante lo convierte en un sitio insalubre.

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CC