Tras el retiro de más 15 autobuses “chatarra” y otros seis en mal estado, por parte del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (IMDUT) concesionarios del transporte público dijeron que la medida les afectó sobre todo porque han solicitado ya un incremento en las tarifas, “para brindar un servicio de calidad”, pues con las actuales, 7.50 y 2.50 pesos, “no hay garantía para poder meter camiones nuevos, ya que no alcanza”.
Las unidades fueron retiradas por incumplir los estándares de calidad en el servicio: en total, quedaron fuera 15 vehículos de Transportes Modernos S. A. de C. V., Minis 2000, Líneas Urbe, Unión de Camioneros de Yucatán y Camioneros Aliados, que tienen rutas como Montes de Amé – Gran Plaza, Dzityá, Umán – Mérida, 69 Poniente y Kanasín Rojo; otros seis más, fueron “castigados” con el exhorto de efectuarles las reparaciones requeridas para continuar prestando el servicio a los meridanos.
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Molestos por sanción
Concesionarios se dijeron molestos por la sanción del IMDUT. “Estamos procurando cumplir con todos los requisitos para que los camiones ya no estén en malas condiciones, ya que sale caro cuando te lo llevan: te cuesta la grúa, la estadía y la multa. “Actualmente, desconfiamos del gobierno, ya que se están haciendo cosas que no nos parecen y, cuando las expresamos. hay represalias contra nosotros, hay venganza contra nosotros, por eso quitaron camiones aprovechando los incendios”, expuso uno de los empresarios, quien pidió no dar su nombre.
Comentó que el gobierno les demanda servicios de calidad, pero que ellos han metido estudios para que se les suba las tarifas, ya que con la actual de 7.50 y 2.50 no se puede tener una garantía de compra. Recalcó que los subsidios de combustible que se les dan a ellos no se les entrega en tiempo y forma, ya que se supone que es de forma quincenal, pero no se las dan en las fechas señaladas, que les afecta, ya que tienen que pagar llantas, aceite e IMSS.
Señaló que entre los nuevos requisitos para emplacar un camión está pidiendo cosas innecesarias como un extintor de dos mil que es poco práctico porque el diésel prende rápidamente.
Aseguran que el diálogo está roto, pero pidieron la misma tarifa para todos los servicios de transporte en la capital, a fin de poder cumplir con un servicio de calidad.
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JG