Con la proliferación de guías turísticos pirata dentro del Malecón, Cristóbal Figueroa Uc, subdirector de turismo confirmó que esta actividad está prohibida y se agudizarán las rondas de vigilancia con fin de exhortar a los sujetos de abstenerse de ofrecer este servicio a los pasajeros de los cruceros que vendrán a partir de la siguiente semana.
“Todos los días se dan rondas de vigilancia, se plática con los comerciantes y se reporta a la Policía Turística alguna incidencia relacionada con la seguridad pública en caso de avistarla. Con el conocimiento de que existen cada vez más guías piratas, se va a agudizar el monitoreo, para ello se contrató recientemente a una cuadrilla para reforzar la dirección de turismo”, especificó.
El funcionario indicó que los también conocidos como “enganchadores” tienen como principal función atrapar familias que circulan a pie dentro del Malecón para ofrecerles productos de otros establecimientos, sin que estos tengan la necesidad de comprarlos, la única condición es que los clientes otorguen dólares por los favores.
“Esta práctica también se ve con varios agentes del Malecón que rentan palapas, sillas y camastros. Ellos les explican a los estadounidenses que el pago solo es por permanecer en este mobiliario, pero si desean comida o cerveza, estos pueden acudir por ello, pero por una propina de por medio” explicó.
La última vez que se tuvo monitoreo especial dentro del boulevard de la ciudad ocurrió durante el segundo semestre del año pasado, cuando se entabló plática precisamente con palaperos que cobraban cantidades de dinero estratosféricas a los turistas internacionales por el uso de sus instalaciones.
En cuanto a los guías falsos en todo el Estado, tema que ha trascendido en las últimas semanas, Figueroa Uc, mencionó que en la mayoría de las zonas arqueológicas de la Península mantienen en sus alrededores a estos guías que carecen de estos conocimientos
“Muchos de los guías con los que se cruza la gente en su andar por el Estado a veces son gente que no tiene lo necesario para ejercer esa labor, menos para obtener una credencial para ello. La acreditación cuesta alrededor de 35 mil pesos, necesitas una carrera universitaria afín y obligatoriamente hablar un idioma, varios de ellos lamentablemente a veces poseen un nivel bajo del idioma inglés”, finalizó.
Por otra parte, se resalta que esta fue la primera semana sin ningún navío visitante, pues será hasta el día 8 del presente mes cuando retorne la naviera Carnival y se tenga también el regreso del barco del ratón más famoso del mundo, pues según la Administración del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA) con base en el puerto, se programó al Disney Wonder para la próxima semana.
Comerciantes especializados en turismo de la calle 80 por 21 del centro, argumentan que la pausa les dejó un sabor “agridulce”, pues, aunque la tranquilidad regresó por el tema de posibles contagios a cargo del COVID-19 por parte de los visitantes estadounidenses, si lamentan no haber obtenido ni un dólar desde que llegó el domingo pasado el barco Ocean Voyaguer, el cual no volverá hasta el 27 de noviembre.
“No hay derrama, pero había días con mucha suerte en que, si se lograban obtener hasta treinta dólares para los que, si tenemos local, quienes siguen sin levantar son los del local de taxistas, ojalá este año por fin se hagan adecuaciones”, dijo uno de los artesanos ubicados en dicha dirección.
La otra pausa, según el calendario de ASIPONA se tendrá después de la llegada del Adventure of the Seas el 25 de febrero, pues será hasta el 10 de marzo cuando atraque de nuevo un crucero en la terminal portuaria.
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