Locatarios afrontan la veda del mero como cada año: con un resguardo de producto para seguir vendiéndolo en el transcurso de dos meses y con la expectativa de que el precio pudiese aumentar.
Actualmente, el kilo de la especie de escama se vende entre 140 y 160 pesos en el mercado Lucas de Gálvez, pero podría aumentar en caso de que, con la restricción, haya escasez.
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“El año pasado llegó a estar como en 180 pesos el kilo, pero no es seguro que se repita. Todo dependerá de cómo se vayan dando las ventas”, explicó Javier Caamal, quien labora en la “Pescadería Sosa”.
“La veda no nos prohíbe vender, entonces tenemos producto guardado, aunque al final no es mucho para cubrir más de un mes”, señalaron en el local “Costa Azul”.
Por ello, los comerciantes coincidieron en que, debido al precio del producto marino, es mejor tomar en cuenta alternativas igual de atractivas. “Tenemos rubia, tilapia, mojarra, chac chi…”, destacó Caamal. Varias de estas especies no superan los 100 pesos por kilo. Y las que sí, se ofrecen en menos de 130 pesos.
En el caso de los puestos que venden el pescado preparado, el periodo de veda no les afecta directamente ya que ofrecen “una comida hecha”.
“Ellos (pescaderías) sí batallan porque pueden quedarse sin producto”, señaló el administrador de un puesto del Lucas de Galvez.
Y es que restauranteros tienen la posibilidad de comprar al mayoreo para asegurar que tienen todo tipo de platillos. En este caso, el costo es de 130 pesos por kilogramo, entre los locatarios del mercado. En el peor de los casos, los negocios acuden con proveedores que tienen suficiente producto congelado, aunque a veces les resulte más caro.
“Hasta a nosotros nos ha tocado de repente ir a las empresas con grandes congeladores para completar la temporada y ves que ellos ofrecen más caro el kilo que aquí, pero la gente se los compra”, expuso Caamal.
Una especie como el mero, catalogada como pescado magro, puede durar hasta seis meses en congelación. No obstante, hay clientes que exigen la frescura de “un pez del día”. “En esta época no es algo que se les pueda dar, sobre todo con la veda ya avanzada”, expuso Caamal.
Por lo pronto, los locatarios esperen solventar el mes de febrero en espera de que sus ventas se incrementen con la cuaresma, que está marcada para iniciar el 2 de marzo.
La veda inició 1 de febrero y culmina el 31 de marzo. Además de Yucatán, está vigente en Campeche, Quintana Roo y Tabasco.
Previo a ella, la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentable de Yucatán (Sepasy) informó que, en la temporada del mero, de abril de 2021 a enero de 2022, se totalizaron cuatro mil 500 toneladas de la especie.
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CC