Hace 66 millones de años, al final del periodo Cretácico, ocurrió la última extinción masiva en la Tierra. La hipótesis más aceptada apunta a que un meteorito fue la causa. Fuertes terremotos, cambios en el clima y enormes tsunamis, ocasionados por el impacto, condujeron a la desaparición de los dinosaurios.
Hasta hace algunos años, no se conocía ninguna evidencia del impacto, pero a finales de la década de los 70, geofísicos que buscaban yacimientos de petróleo en Yucatán para PEMEX hallaron un arco subterráneo de gran tamaño y, en los años 80, imágenes satelitales mostraron un anillo perfecto de unos 200 km de ancho que arqueólogos estadounidenses no supieron descifrar.
Gracias a la datación y a los estudios de las características geológicas de la zona, actualmente, el cráter de Chicxulub es considerado como la prueba de aquella colisión que aniquiló a los dinosaurios y que nos permitió, tras años de evolución, convertirnos en la especie dominante del planeta.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
JG