Oxkutzcab está viviendo la “fiebre del oro verde”, el limón persa, y su epicentro es Cooperativa, una zona de producción que aloja a poco más de 50 unidades de cultivo, donde el precio del cítrico se paga hasta en 850 pesos por caja de 18.5 kilos y un poco menor de los mil pesos que llegó hace unos días en su pico más alto.
Josué Chan se mueve como pez en el agua. Tiene en la mano izquierda un enorme fajo de billetes de 500 pesos y su función, como intermediario, es comprar el limón a los productores que desfilan delante de él en camionetas y en motocicletas, acompañados a veces con sus esposas e hijos.
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El precio también varía según la calidad y tamaño, va de 800, 830 a 850 pesos por caja y él, como experto, con sólo mirar el producto, establece el precio, siguiendo las instrucciones de la empresa empacadora Ecofruts.
Allá en Cooperativa, la empresa Agrofresh Export paga 850 pesos por caja de 18.5 kilos y, según advierte, es el mejor precio que se otorga en la zona de mayor producción citrícola en Yucatán. Es más, esta empresa acopia 80 toneladas al día, que son empacadas en la planta CitriYuc, donde se sanitiza, se encera, se selecciona y se le aplican las medidas de inocuidad para alcanzar el estándar de exportación.
El acopiador dice con orgullo que ellos son los que mejor pagan por el producto de primera calidad, pues envían al mercado de Estados Unidos. “Nosotros surtimos a todo Estados Unidos, desde Miami hasta Texas, y en todos los hoteles de calidad diamante”. Evita dar su nombre para ahorrarse regaños de sus jefes y su experiencia lo ha llevado a hacer sumas matemáticas tan rápido que sorprendería a muchos.
Con el dedo señala que todo ese limón que está en cajas llegará a Estados Unidos en cuatro días, pues envía varias veces al día termo tráileres cargados con 30 toneladas de limón.
Marco Hoil y su esposa, Lizbeth Magaña, y su pequeño hijo de cuatro años hacen fila para vender una caja que llevan sobre el tanque de gasolina de su motocicleta. Él dice que con esos 850 pesos que recibirá hará un “guardadito” para los días difíciles que vienen y para alimentar a su familia. “Sólo he dado una vuelta y el dinero lo voy a guardar”, sonríe con satisfacción mientras mira a Lizbeth.
En la plaza principal de Cooperativa, comisaría que dista 20 minutos de Oxkutzcab, también hay otros intermediarios que tienen delante de ellos cajas y cajas estibadas del “oro verde”. Bajo el “domo” de la placita, los mayores de 65 años y más reciben su apoyo económico. Elementos de la Guardia Nacional vigilan de cerca el operativo y también mantienen la “vista” sobre los intermediarios del limón persa.
Una uniformada de la GN se mantiene con su arma en la mano, vigila el proceso de compra y venta del limón.
En la cabecera municipal, POR ESTO! preguntó a un agente de la policía municipal sobre el operativo de vigilancia. Sólo alcanzó a decir que dan rondas por la zona de producción y confirmó que se están dando robos hormiga. “Están robando un chingo por allá”, señalando hacia Cooperativa.
Mientras tanto, en Cooperativa, un joven productor, William Chel Dzib, sostiene en la mano un “bajador” de cítricos que él mismo construyó de un palo y una cesta para que el limón no caiga y se dañe. El día anterior, él vendió tres cajas y hoy dos más, en este tiempo percibió 4,250 pesos.
Él tiene sistema de micro goteo y también es capaz de liberar la llave para inundar su área de cultivo, con lo que acelera la maduración del limón, de modo que en dos o tres días puede volver a vender hasta tres cajas del “oro verde”.
Tiene tres hijos qué alimentar y darles estudios. El mayor está en la secundaria y tiene dos en la primaria. “Con lo que gano al vender limón me alcanza para alimentar a la familia y también para darle mantenimiento a la producción, ya que tengo que comprar fertilizantes y herbicidas para mantener la calidad del cítrico.
“Sí, sí sale para la comida”, afirma con tranquilidad, mientras se seca el rostro del sudor por el intenso calor de las dos de la tarde.
Sabe a la perfección que el precio del limón es muy fluctuante y hay que saber aprovechar el momento más alto de precio. Ha sucedido en el pasado que el cítrico se compra a 40, 30 y hasta ha llegado a 15 pesos por caja, que hasta cosecharlo y llevarlo a vender significaría pérdidas por consumo de gasolina de la motocicleta.
Los robos del limón son frecuentes y en forma hormiga. Dijo que ha visto que pase la patrulla local por la carretera principal y también ha escuchado de dos a tres robos por la zona de la Unidad Tabi, donde él tiene una hectárea y media.
Recuerda que el año pasado un joven fue atrapado robando limón y fue desnudado y atado a un árbol para que se cociera a fuego lento bajo el terrible sol de marzo. El ladrón fue liberado cuando llegó la policía y luego aprehendido de nuevo por robarse un “ganadito” de un rancho cercano.
Empacadoras
La fiebre del “oro verde” ha generado intensa actividad en las ocho empacadoras que operan en Oxkutzcab, que hacen envíos al mercado nacional y a Estados Unidos: Tijuana y Los Ángeles. El flete hasta Tijuana cuesta 120 mil pesos, por eso los intermediarios tienden a regatear los precios.
Eliseo León Pasos es uno de los ingenieros que vende plantas limpiadoras y seleccionadoras de limón para las empacadoras, con precios que van desde 1.5 millones hasta los 6 millones de pesos.
Los equipos que vende cubren todo el proceso, desde la selección, la limpieza, el encerado y finalmente una depuración por tipo con fines de exportación: tipo 2.50, 2.30, 200, 175, 150 y 110. Los equipos que construye e instala son capaces de procesar 6 toneladas por hora y que pueden estar listos para el embarque en cinco o seis horas, en un tráiler con 24 paletas de una tonelada.
El precio de exportación anda entre los 25 y 28 dólares por caja, aunque puede variar según la calidad y el tamaño del limón persa. Él lleva dos años trabajando en Oxkutzcab y sabe muy bien que buena parte del limón va para McAllen, Texas, con envíos por tráiler de 24 a 28 toneladas.
El ritmo de envío de producto desde Oxkutzcab es aproximadamente de seis tráileres por día, durante toda la semana, todo el año.
El precio aumentó por el frío que afectó la producción en el norte del país y en entidades de la región como Tabasco, Chiapas y Oaxaca.
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JG