Más de un millón de hectáreas deforestadas en las selvas de Campeche y Quintana Roo en los últimos 20 años es apenas la punta de “iceberg” del problema que tiene una raíz más profunda, señaló Edgardo Martínez Duarte, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Maderera (CANAINMA), delegación Sureste.
Dijo que el 80% de la madera que se comercializa en el país es de procedencia ilegal, y que las autoridades federales, como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Guardia Nacional (GN), están trabajando para combatirla.
Para blindarse de este problema -el uso de madera de procedencia ilegal-, en mayo próximo la CANAINMA presentará el “Sello Verde”, mediante el cual garantizará que la materia prima que utilicen los socios de la cámara tenga “origen sustentable”.
“Queremos ser parte de la solución y no del problema”, añadió.
POR ESTO! publicó que hay una grave deforestación producto de la tala ilegal de árboles maderables y la actividad agropecuaria en las selvas de Campeche y Quintana Roo, que colindan con la frontera del país, que organismos especializados como Global Forest Watch han cuantificado en 1 millón 245 hectáreas.
Asimismo, informamos que en siete años, por el delito de tala ilegal de maderas preciosas, las autoridades federales han detenido a 16 personas, principalmente de Campeche y sólo dos casos en Yucatán, uno en el 2017 y otro en el 2020.
Al respecto, Martínez Duarte opinó que la deforestación de ninguna manera es aceptable, porque es una actividad ilícita que deben atacar las autoridades y en muchos casos quienes caen en estas acciones se ven obligadas por la pobreza, pero también por personas que sin escrúpulos se aprovechan de ellos para inducirlos a estas prácticas.
Subrayó que “en la cámara estamos comprometidos, primero con la legalidad, y así podemos afirmar que quienes forman parte de nuestra organización cumplimos con la ley y las normas establecidas y para nosotros la sustentabilidad es uno de nuestros pilares”.
Informó que el ejido de Noh-Bec, ubicado al Sur de Quintana Roo, cerca de Felipe Carrillo Puerto, recientemente se afilió a la cámara y cuenta con certificado FSC, que demuestra que cumple con los más elevados estándares sociales.
Además, su nivel de sustentabilidad le permite vender bonos de emisiones de carbono, lo que habla del origen saludable de la madera que se extrae de esa región del país y de los socios de la CANAINMA.
Dijo que pertenecer a la cámara es una garantía y respaldo para quienes nos dedicamos a esta actividad. Por eso, el “Sello Verde” que emitirán en mayo próximo será una garantía más de que la industria maderera está a favor de la sustentabilidad.
La cámara representa a 52 socios y su meta este año es llegar a 80 y trabaja en cuatro ejes: la representatividad, profesionalización, industrialización y generación de oportunidades.
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CC