Los propietarios del Hotel Panamericana, ubicado en la calle 59 del Centro Histórico de Mérida, denunciaron por fraude y falta de ética a la cadena de Hoteles Misión, representada por Roberto Zapata Llabrés, pues además de no pagar el arrendamiento desde hace varios años se niega a entregar el inmueble, arriesgando el edificio, considerado como un patrimonio histórico de la ciudad, a un inminente deterioro.
A raíz del paro laboral que trabajadores del Hotel Misión Mérida realizaron el 3 de marzo pasado por falta de pago, violaciones a sus derechos individuales y colectivos, la familia Charruf decidió hablar sobre el tema porque consideró que detrás hay una larga historia y una serie de irregularidades que se deben saber para prevenir futuros actos delictivos entre el empresariado local y nacional.
La señora Teresa Charruf Farjat, conocida empresaria yucateca, portavoz de la familia Charruf, atendió a POR ESTO! en su domicilio para hacer del conocimiento público la difícil situación por la que atraviesan actualmente con la Cadena Misión, en el marco del contrato de arrendamiento que se celebró desde hace 10 años del inmueble denominado Hotel Panamericana, ubicado en la calle 59, No. 455 entre 52 y 54, en el barrio de la Mejorada.
Explicó que desde el mes de octubre del 2019 la Cadena Misión suspendió los pagos de la renta convenida en el contrato, aun así, “mantuvimos diálogo y buenas relaciones, esta situación empeoró con el inicio de la pandemia por COVID y hasta el día de hoy no hemos vuelto a recibir ni un sólo pago”.
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Sin embargo, la familia estuvo en contacto con ellos solicitándoles una y otra vez acuerdos para facilitarles que cumplieran con sus obligaciones, incluso viajaron a la Ciudad de México para hallar una solución que beneficiara a ambas partes. Sólo encontraron que la cadena no mostró interés, ni intención de devolverles el inmueble ni saldar el adeudo o de cumplir lo acordado en el marco de la economía COVID, ni siquiera con las muchas facilidades que se les ofrecieron para que esto sea lo más justo y sostenible.
El contrato de arrendamiento venció el 31 de mayo del 2021 y a la cadena se le solicitó en diversas ocasiones la devolución del inmueble condonándoles los meses COVID y haciendo diversos descuentos para apoyarlos, conociendo que su situación económica está muy comprometida, aún así, no hubo respuesta positiva de su parte y no muestran interés alguno en devolver el inmueble.
Charruf Farjat señaló que, aunado a esto, existen diversos problemas relacionados con los pasivos y mantenimiento del hotel que les preocupan: adeudos con proveedores, dos años de falta de pago al Infonavit, adeudo a Hacienda Estatal y al SAT, ya que no han pagado sus impuestos en tiempo y forma, atrasos y adeudos en el pago de su nómina, la clausura del restaurante por parte de la Secretaría de Salud y la actual clausura parcial que el Ayuntamiento de Mérida realizó porque no cuentan con permisos y licencias vigentes, problemas con los trabajadores, y el notable deterioro del edificio por la falta de mantenimiento.
“El predio es una bellísima casona considerada Patrimonio Histórico y Cultural de esta ciudad de Mérida”, remarcó.
La familia Charruf presentó una demanda por incumplimiento de pago y una queja por vencimiento de contrato; sin embargo, estas demandas pueden tardar varios años en llegar a su fin y en este tiempo, si no se toman acciones precisas, es muy posible que el deterioro del edificio y de la casona sean irreversibles.
“La familia Charruf depende económicamente de esta empresa, misma que ha contribuido desde su fundación al desarrollo turístico y económico del estado, siendo uno de los primeros hoteles de Mérida en abrir sus puertas, en el año 1962, los hermanos Charruf somos adultos mayores, ya jubilados y esta situación nos está afectando mucho, tanto en la salud física y mental, como en nuestra calidad de vida”, afirmó.
Esta cadena Misión ha tenido varios casos de incumplimiento de pago y han sido desalojados en diversas ocasiones en otras partes del país.
Historia del hotel y familia Charruf
La familia Charruf, encabezada por el señor Tuffic, empresario libanés reconocido, fue fundador del Cine Mérida y del Hotel Mérida Panamericana, que se inauguró como uno de los principales centros de hospedaje en la ciudad, ha albergado a miles de huéspedes que se quedan enamorados de Mérida.
Los hijos de don Tuffic y Teresita se han dedicado al turismo desde ese entonces hasta hoy y han contribuido a este sector y a la economía local de Mérida. Son cuatro hermanos: Tuffic, Teresita, Aquéber y Fellys, quienes trabajaron el hotel durante años; el edificio histórico cuenta con 110 habitaciones y ha tenido más de 100 trabajadores que siempre fueron cuidados y valorados.
Después de años de labores los hermanos, ahora de la tercera edad, se jubilaron y el hotel se ha dado en arrendamiento a diferentes cadenas como Calinda, y desde hace 10 años se rentó a Misión.
El edificio del hotel Misión es un bello ejemplar considerado monumento histórico y cultural de la ciudad, alberga una casona estilo francés, que hoy corre peligro, ya que desde hace dos años no se le ha dado mantenimiento alguno, ni los cuidados que requiere.
La señora Teresa Charruf Farjat señaló que la Cadena Misión desde siempre fue impuntual en sus pagos, pero de forma abrupta, desde octubre 2019, muchos meses antes del COVID, dejaron de cubrir las rentas con falsas promesas de próximos pagos.
Explicó que a pesar de las múltiples consideraciones y diálogos para llegar a algún acuerdo para que desalojen el inmueble que ya no pueden pagar, el señor Zapata con su grupo de abogados se valen de artimañas y triquiñuelas para seguir usando el predio sin pagar las rentas a los propietarios, operan sin permisos ni licencia de funcionamiento y sobre todo explotando a los trabajadores, a quienes tiene amenazados y en pésimas condiciones laborales.
“De 60 trabajadores que empezaron desde que dimos rentado el hotel, ahora quedan menos de 20, que son quienes se armaron de valor y se manifestaron en el paro laboral del pasado 3 de marzo para exigir sus pagos quincenales, así como sus pagos ante el Infonavit, ya que esta empresa sí les descuenta sus créditos en nómina, pero no son pagados y enterados al instituto conforme marca la ley, por lo que el patrimonio de muchos trabajadores está en riesgo”, añadió.
“Ahora sabemos que Roberto Zapata tiene una trayectoria de defraudación a nivel nacional, ya que se dedica a dejar de pagar las rentas de los hoteles y después de años logran desalojar, como sucedió aquí en Mérida en el año 2012, en conocido hotel ubicado en la Calle 60 con 57”.
Misión, con líos en varios Estados
Actualmente, otros hoteles en México viven un caso similar de falta de pago a empresarios propietarios y a trabajadores, “además de apropiación ilegal de los inmuebles, sin intención de devolverlos, el señor Zapata se defiende legalmente con su grupo de abogados que ya saben toda clase de artimañas para alargar los juicios hasta desgastar a los empresarios, que normalmente enfrentan años de desgaste emocional y falta de recursos, ya que los juicios son largos, duran años, y mientras, no reciben pago alguno, tampoco pueden subarrendar el inmueble, mientras se van deteriorando los edificios y los trabajadores son explotados, viviendo condiciones laborales indignantes mediante promesas faltas y amenazas, como es el caso aquí en Mérida”, apuntó la entrevistada.
Charruf Farjat relató que hoteles y familias de otras partes del país enfrentan la misma situación que ellos, con la falta de pago y “secuestro” del bien inmueble por parte de Roberto Zapata Llabrés, representante legal de Cadena Misión. Se han registrado casos semejantes al de Mérida con las familias Yanini, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas; Guraieb, en Orizaba; Torres, en Veracruz; Guraieb, en Puebla; Benavides, en Monterrey y Servín, en Michoacán.
Todos han iniciado demandas legales que marchan lentamente dado el sistema de justicia, pero tienen la esperanza de que pronto se resuelvan.
Charruf Farjat detalló que también acudieron a las instancias y autoridades locales que están procediendo, pero finalmente no se ha clausurado hasta hoy el hotel Misión, “aunque como hemos notificado, no cuenta con licencia de funcionamiento, de uso de suelo, de salubridad, no cuenta con programa de Protección Civil y de bomberos, no cuenta con ningún protocolo en materia de seguridad e higiene”.
“Toda esta información ya la hemos notificado al Ayuntamiento de Mérida, cuyo personal recientemente ha realizado visitas; sin embargo no entendemos por qué aún no se clausura definitivamente el hotel”, dijo.
“Por todo lo anterior, queremos expresar nuestra indignación y hacer públicos los hechos y solicitar a la sociedad en general que no apoyen a las empresas como hoteles Misión. Somos muchos los empresarios locales que trabajamos toda una vida, y no nos parece justo que personajes que se llaman empresarios, pero que actúan como delincuentes se dediquen a quebrar nuestras empresas, que violentan y maltratan a los trabajadores, que se conducen con falta de ética y honestidad engañando a los empresarios locales. Queremos que se conozca el comportamiento delictivo del señor Roberto Zapata Llabrés y su grupo de abogados, que lleva años causando daños y perjuicios a los empresarios que actúan de buena fe, ya que la familia Charruf siempre ha actuado con honestidad y ética”.
“En estos tiempos difíciles necesitamos la solidaridad de la sociedad civil, medios de comunicación y de los empresarios, así como el apoyo del Gobierno y del Ayuntamiento de Mérida, para tomar medidas más eficaces y se haga justicia pronta y expedita a favor de los trabajadores del hotel Misión Panamericana y de la familia Charruf, así como de los otros seis hoteles a nivel nacional que están enfrentando la mismo problema”, concluyó.
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JG