Ejidatarios de Campeche reclaman a Yucatán aproximadamente 7 mil hectáreas de tierras de los ejidos de Maxcanú, Halachó, Opichén y Muna, con lo que se abre un conflicto territorial en el que podrían estar involucrados intereses empresariales ante la construcción del Tren Maya en la zona.
Germán Trejo Moreno, presidente del Consejo de Vigilancia de Maxcanú, tendrá hoy a las 11 de la mañana una cita para revisar los planos originales de la demarcación en conflicto ante la Procuraduría Agraria de Campeche.
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La notificación
El asunto ya fue notificado al Gobierno del Estado de Yucatán, y a través de la Dirección de Asuntos Agrarios aportó topógrafos y asesores legales para defender los derechos de los ejidos yucatecos.
De perder este conflicto, Yucatán podría ceder aproximadamente 7 mil hectáreas, de las cuales mil 518 corresponde a Maxcanú y mil 204 a Halachó, y el resto entre Opichén y Muna.
Trejo Moreno dijo que intereses empresariales podrían estar detrás este asunto porque llama mucho la atención la prontitud con que fue movido el caso ante la Procuraduría Agraria por el comisario de Becal, Luciano Uc Herrera, pues la demanda fue presentada el 22 de febrero pasado.
A pesar de que en el 2005 y el 2012, los comisarios de Becal y Maxcanú firmaron un acuerdo de conciliación para no volver a tocar el tema, ahora resurge este conflicto territorial.
Trejo Moreno explicó que hace un par de semanas detectaron que topógrafos del ejido de Becal estaban realizando mediciones en los límites territoriales.
Asimismo, desaparecieron mojoneras y mensuras que datan de hace muchos años, elementos tradicionales que como se saben marcan los límites y que no deberían de tocarse.
Los nuevos límites que marcaron los ejidatarios de Becal pasan dentro del ejido de Opichén, buena parte de Halachó, Opichén y Muna. El expediente 2022, del 22 de febrero, también involucran al Inegi y al RAN, quienes están obligados a participar para dotar de cartografía.
La rapidez con que se mueve este asunto alertó a los ejidatarios yucatecos a entender que empresarios estarían llegando a acuerdos con los de Becal para apropiarse de territorio yucateco.
El presidente del Consejo de Vigilancia de Maxcanú aseguró que por lo menos, en el caso de su ejido, tienen documentos que datan de 1937, cuando por decreto presidencial les entregaron las tierras, mientras que Becal tiene papeles de 1938.
Esto significa, dijo, que podríamos ganar ventaja por el año en que se dotó las tierras, pero habrá que revisar durante el litigio, que podría durar de cuatro a seis meses, los verdaderos límites fijados por la federación.
Revisión de planos
La primera parte del conflicto tiene que ver con la revisión de los planos a detalle de cada ejido, por lo que se tiene que atacar desde los documentos más antiguos que se tengan.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que Campeche, Quintana Roo y Yucatán entran en conflicto por los límites territoriales. El más reciente fue en el 2021, que llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y que fue detenido por acuerdo entre los mandatarios.
Sin embargo, ese conflicto, que promovió Quintana Roo, intentaba afectar espacio territorial de Tekax y Peto, al Sur de Yucatán y venía desde el 2019, a través de la controversia constitucional 226/2019.
En ese entonces, el fallo fue favorable para Yucatán.
Sin embargo, en el caso que reactivó el conflicto actual es un tema ejidal sobre los límites de asignación del ejido de Becal, Campeche, muy distinto al que se litigó ante los ministros.
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JG