El avistamiento de serpientes en Yucatán aumenta durante la temporada de calor y lluvias, cuando estos reptiles suelen salir en búsqueda de comida y refugio ante las inclemencias del clima.
Son un total de 57 especies diferentes, entre víboras y culebras, las cuales son diferentes, debido a la forma de su cuerpo y su alimento.
Entre nauyacas, serpientes ratoneras, víboras de cascabel, boas, son las que más presencia tienen en la Península de Yucatán, las cuales, en ocasiones, pueden ser de gran tamaño.
Forma de su cabeza, principal distintivo
La forma de diferenciar a una culebra de una víbora es más que nada que una es venenosa y la otra no, además de la forma de su cabeza, ya que una víbora tiene la cabeza ancha y triangular, comparada a las culebras, las cuales suelen ser de gran tamaño, aunque también las hay pequeñas, pero su cabeza suele ser redondeada.
Diferentes pupilas
Las pupilas en los ojos de las culebras son amplios y casi siempre circulares, mientras que las víboras tienen la pupila en forma de una línea, casi como la de un gato.
Los cuerpos de las culebras suelen ser más delgados, finos y alargados, mientras que una víbora suele ser más gruesas, con cola en forma de un cono.
Estos reptiles no siempre atacan cuando ven la presencia de una persona, en ocasiones estas huyen para protegerse y sólo atacan cuando ellas se sienten vulneradas.
Se ha registrado la presencia de estas serpientes dentro de las viviendas, mayormente en época de frío; sin embargo, cuando salen en busca de alimento, las culebras y víboras de Yucatán pueden ser vistas más dentro de los campos de cultivo.
Fuente: National Geografic
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