A pesar de que desde el jueves 28 de marzo fue clausurado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), hasta el pasado sábado el Grupo Xcaret seguía realizando trabajos de albañilería en las dos torres de la entrada principal con empleados de la comunidad de Yalcobá, comisaría de Valladolid, donde se asienta el completo turístico de la familia Quintana Pali y socios.
La comisaria municipal de Yalcobá, Fidelia Canché Cetzal, confirmó que albañiles, carpinteros y chapeadores trabajan en la obra de Xibalbá de lunes sábado y descansan los domingos. Uno de esos obreros, sentado en la plaza principal, dijo que es albañil y otro más comentó que se dedica a dar mantenimiento a la zona alrededor de los cenotes.
Noticia destacada
Grupo Xcaret: Estos son los proyectos que recibieron respaldo durante el sexenio de EPN
Noticia destacada
Estos son los nexos de los dueños de Xcaret con el poder; así fue el origen de su riqueza
De la comunidad trabajan alrededor de 50 personas y en total, procedentes de las comunidades de X-Tut, que pertenece a Temozón, y Sisbichén, de Chemax, hay alrededor de 2 mil empleados, la mayoría albañiles.
POR ESTO! publicó ayer amplio reportaje en el que señaló que Grupo Xcaret minimizó el daño a ocho cenotes: tres bocas, zopilotes, estalagmitas, tres labios, guayaba, vaquería, pastizales y pilón. Además, en los manifiestos ambientales del 2020, cuando inició la obra, sólo recibieron autorización para “construcciones pequeñas”, pero en el 2022 admitieron haber modificado completamente la estructura y el ecosistema de los cenotes, al conectarlos mediante un canal y otras acciones que motivaron la clausura, primero el 28 de marzo y luego el jueves 28 de abril.
Al recorrer el lugar, POR ESTO! detectó que en la vía principal que conecta Yalcobá con X-Tut, en el acceso principal del parque Xibalbá, la empresa levanta dos torres estilo maya que aún tienen los andamios y materiales de construcción en su alrededor.
“No se ha detenido”
El propietario del cenote Zaziltunich, que está frente al complejo Xibalbá, Armando Geded, confirmó que Grupo Xcaret no se ha detenido. “Apenas ayer (sábado) estaban los albañiles trabajando en las torres”, dijo.
También se observó que salió del lugar un vehículo compacto con personal en su interior. El único guardia de seguridad que tiene la empresa a cuatro kilómetros del acceso principal comentó que “hoy hubo descanso, pero en esta semana regresará la gente”. Una malla de cuerdas metálicas impide el acceso hasta la zona construida y no se observa algún sello de clausura por parte de la Semarnat o de la Profepa. En total el acceso desde la carretera principal hasta la zona turística tiene cinco kilómetros, y en el último tramo ya nadie puede pasar.
Grupo Xcaret y su parque Xibalbá presentó dos Manifiestos de Impacto Ambiental, en el primero aseguró que las obras no afectarían al ecosistema ni los cuerpos de agua y en el segundo intentó minimizar el daño a 400 hectáreas. En los cenotes construyó plataformas y terrazas de descanso, baños, taquilla, caminos, instaló sistema de videomapping, iluminación subacuática, hizo un pueblo artificial, instaló estatuas artificiales, túneles de 1.2 hasta 8 metros de ancho y un canal que conectan los cenotes para transitarlo en kayacs. La inversión que anunció, al principio del proyecto, era de 2 millones 700 mil, pero finalmente invirtió mil millones de pesos.
Graves daños
A pesar de no respetar la clausura aplicada por la Profepa, grupos ecologistas empiezan a levantar la voz en contra de este proyecto, que estaba previsto para inaugurarse este año.
Lo que está pasando en Valladolid, con Grupo Xcaret y su proyecto Xibalbá, “está muy mal”, afirmó Viridiana Lázaro Lembrino, especialista en Agricultura y Cambio Climático de Greenpeace México. Por ahora, la agrupación no tiene datos concretos sobre el asunto que pasa en Yucatán, pero pronto revisará y expresará su postura al respecto.
Sergio Grosjean, de Expediciones Grosjean, tiene un equipo de especialistas que se han dedicado por años a trabajos de protección, limpieza y prospección sobre cuerpos de agua en los cenotes de Yucatán, expuso que hay más de 5 mil, pero sólo se tiene conocimiento de alrededor de 3,000, cada uno de ellos tiene un ecosistema único, si se corta el techo o taladra la pared o se corta la pared para unirlos, tal como hizo Grupo Xcaret en Xibalbá, está “cometiendo un ecocidio”.
“Está mal como lo veas; hay ecosistemas naturales únicos y al conectarlos se rompe el equilibrio ecológico de los cuerpos de agua, y al producirse ese intercambio de la fauna se provoca un ambiente aniquilante. Hay gente que piensa que unir cenotes puede mejorarlos, pero no es cierto, rompe el equilibrio y genera un conflicto entre las especies”, aseguró.
De hecho, el equipo de expedición de Grosjean rechazó hacer trabajos de prospección en los cenotes de Xibalbá antes de que fueran anunciados como un proyecto turístico, porque desde el principio nunca avaló que una empresa intervenga en cuerpos de agua y sobre todo el Grupo Xcaret.
El especialista en buceo en cuevas y cenotes, Antonio Ceballos Uc, explicó que cortar las paredes de un cenote y conectarlo con otro y permitir la filtración de agua arrasa con las especies endémicas como la Dama Blanca, Camarón, Anguila, Remipedias, Isopodus, Bagres y fósiles incrustados en las piedras. Se afectan las raíces de los árboles que crecen en los alrededores de los cenotes y se alimentan del agua, y una gran cantidad de flora natural que depende del ecosistema.
Esa alteración podría afectar el ecosistema general de otros cenotes que se encuentran cerca. Se sabe que en los alrededores de Yalcobá hay varios ojos de agua que reciben turismo con regular frecuencia como Xkaná Haltún, Zazil Tunich, Secreto Maya, Agua Dulce, Palomitas y Sac Ha.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
JG