En Yucatán, se tiene conocimiento de un sinfín de descubrimientos mayas tanto científicos, astronómicos y culturales, pero, además, dedicaban su tiempo para hacer representaciones artísticas, principalmente para rituales y ceremonias en donde combinaban baile y teatro.
Las danzas y cantos dedicados a los dioses se realizaban con plumas y joyas, máscaras y pintura en sus rostros y cuerpos. Algunos de los trajes representaban aves y animales.
Actualmente, se conservan algunas de esas danzas tradicionales, tal es el caso de la “Cabeza de cochino”, también conocido como Pol Kekén, que hoy en día se realiza en las vaquerías y eventos populares de la entidad, tanto en Mérida como en las comunidades de Yucatán.
La representación consta de la preparación de la cabeza del cerdo, adornándolo con cintas angostas de diferentes colores, y otros elementos que simbolicen comida. Mujeres mayores de edad bailan alrededor de quien lleva al cochino en una charola o canasta sobre su cabeza, generalmente suele ser un hombre.
Asimismo, participa el dueño del cochino, representando al padre de familia, quien guiará al cochino durante la caminata con una sonaja y una jícara con maíz y agua para alimentarlo cuando se cansa.
Esta danza/teatro es muy popular y nos muestra la integración de la comunidad, la participación en esta venta.
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ASC