Familiares del hombre al que le robaron las córneas en Mérida aseguran ser presionados para donarlas

La señora María Candelaria Borges Pech recibió llamadas telefónicas, supuestamente de la Fiscalía General del Estado (FGE), para que acudiera a la ampliación de la denuncia No.G8/2795/22 que promovió el sábado pasado y también para que firmara documentos para donar las córneas retiradas al difunto de su hermano Wilberth, porque de lo contrario se “podrían echar a perder”.

La familia interpretó esto como una forma de presión para firmar la donación con la intención que los responsables de este presunto delito queden absueltos.

“Decir que se debe firmar porque se podrían echar a perder las córneas es una presión. Yo no voy a firmar nada”, dijo la señora María Candelaria.

Y remarcó: “No es culpa mía si se van a echar a perder las córneas, sino de quien las retiró sin mi permiso”.

POR ESTO! publicó declaraciones de la doctora Fiona Xacur García, especialista en córneas y cirugía refractiva, quien explicó que una vez retirado el tejido se coloca en una solución nutritiva especial que puede durar de 10 a 11 días en ese lugar para su conservación antes de trasplantar.

Hoy, Wilberth Borges Pech cumple ocho días de haber fallecido. Por ello, María Candelaria fue ayer al mercado de la ciudad y compró flores y veladoras para ponerlas frente al retrato de su hermano fallecido y para cumplir con la tradición religiosa (los ochovarios) una vecina suya preparará escabeche y se harán rezos.

Al visitarla en su hogar, María Candelaria mostró que ayer recibió copia del la acta de defunción de su hermano, en la que se confirma que la hora exacta de su muerte fue el sábado 21 de mayo a las 5:30 de la mañana.

Recordó que la última vez que vio con vida a Wilberth fue el jueves a las cinco de la tarde, la hora de la visita, cuando le dieron el parte médico de que su familiar estaba “grave-estable” y que podría fallecer en cualquier momento, pues estaba intubado.

Ella sospecha que la cirugía para retirarle las córneas a su hermano fue el viernes, pues ese día no acudió a la visita regular, y el sábado, como a las 8 horas, recibió una llamada telefónica del personal del Hospital Agustín O´Horán en la que le reportaron del fallecimiento de Wilberth.

Luego de los trámites para recuperar el cuerpo, volvió a ver a su hermano poco antes de sacarlo del hospital, en la rampa de salida. Ahí descubrió que sus ojos tenían algo raro. Sin embargo, mientras lo estaba vistiendo para el entierro en el cementerio Xoclán, recibió una llamada en la que le dijeron que su pariente no tenía córneas.

Eso pasó cuando ella estaba comprando flores y veladoras para el entierro. Regresó de inmediato a Xoclán y confirmó lo que le había sucedido a su hermano. “Tenía sus ojitos raros, no se podían cerrar muy bien por más esfuerzo que se hizo”.

Poco después promovió la denuncia penal. Desde el sábado pasado hasta ayer, la familia había erogado poco más de 3 mil 500 pesos en trámites.

Aunque sigue con el pendiente de la actividad religiosa por los ocho días de su hermano, María Candelaria está un poco más tranquila.

Ella, insistió, no firmará ningún documento para donar las córneas de su hermano y esperará a que la Fiscalía termine con los trámites. También acudirá a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán el lunes próximo porque también ahí ya se abrió una investigación.

Cabe recordar que el Comité de Trasplantes y la Secretaría de Salud informaron de la suspensión de su cargo al representante del Centro Estatal de Trasplantes de Yucatán, Jorge Martínez Ulloa Torres, porque retiró las córneas al señor Wilberth sin el consentimiento de la familia, aunque alegó que hizo un trato verbal pero que no logró recabar la firma, faltando al protocolo.

Síguenos en Google News y recibe la mejor información

CC