Una familia se llevó la peor sorpresa de su vida luego de encontrar en la entrada de su domicilio una manta con un presunto trabajo satánico en contra de un familiar, en la comisaría X-Tulín, del municipio de Chemax. Se requirió la presencia de autoridades estatales, pues en el sitio se halló el cuerpo de una serpiente muerta, así como un cráneo humano.
Por lo que de inmediato dio parte a las autoridades correspondientes, acudiendo primero al lugar elementos de la Policía Municipal de Chemax, quienes de inmediato abanderaron el sitio en espera de las demás autoridades correspondientes.
Minutos más tarde también acudieron al lugar elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), quienes tomaron conocimiento de los hechos y confirmaron que el mensaje estaba dirigido a un miembro de la familia. De acuerdo con la información recabada, los objetos hallados y su disposición señalan que se podría tratar de un “trabajo de brujería”.
Los objetos fueron depositados en la puerta del predio de un hombre identificado como Gabriel C.C., de 65 años de edad; la manta que señalaba la ofrenda era parte de una misa “negra” y además contenía una amenaza dirigida a hacia el sexagenario y su integridad física.
El mensaje iba acompañado de un cráneo humano y una culebra muerta de color café, cuya especie no pudo ser identificada en el lugar. Este hallazgo provocó mucho miedo de la familia que habita en el señalado predio.
El afectado comentó que vive cerca de su esposa, Sixta O.U., y que fue alrededor de las 6:00 horas que se dieron cuenta del mensaje que le habían dejado en la entrada de su predio, por lo que el mensaje y los objetos tuvieron que ser depositados ahí en horas de la madrugada.
Ante tal hecho, la familia prefirió dar parte a las autoridades correspondientes a fin de que acudan en el lugar para tomar conocimiento de los hechos, así como para ser asesorados con respecto a lo que se debería hacer con esos objetos relacionados a la brujería.
Por lo tanto, hizo su arribo al lugar autoridades policíacas, así como personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) con sede en la ciudad de Valladolid, quienes se encargaron de documentar el hecho, asegurando el producto para posteriormente realizar las investigaciones correspondientes.
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CC