Cerca de 150 familias se encuentran a la expectativa de verse invadidas por cocodrilos, pues en las últimas semanas han comenzado a ser vistos los reptiles en toda la prolongación de este sector del puerto de Progreso a causa de la creciente de agua.
El último avistamiento fuera de su hábitat, se asegura que ocurrió en las inmediaciones de la colonia “Vicente Guerrero” hace tres días, específicamente en la calle 112 x 39, desatando el miedo entre la comunidad para retirar al animal fuera de ahí a pesar de que este no atacó a ningún transeúnte.
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La familia Tzib Canché, relata que en los 27 años que han vivido en esta zona han tenido experiencia y sinsabores con este tipo de animales, entre las últimas anécdotas resaltan varios perros devorados, un ejemplar que rodeo a una menor de apenas un año de edad y diversos lagartos circulando cerca de las casas-habitación en condiciones de pobreza.
“Para nosotros es hasta normal pero da miedo, no solamente se trata de lagartos de hasta dos metros de largo, aquí cuando hay lluvias salen boas enormes y hasta tarántulas. Es curioso decirlo pero con el tiempo hasta sabemos defendernos o prevenirnos, en temporadas del año como esta solemos reforzar el muro de concreto y estar pendientes de las entradas” especificó Eugenia Tzib.
Fue una de las hijas de la entrevistada, quien tuvo la experiencia de tener junto a un cocodrilo juvenil de más de un metro de largo en la época de lluvias de hace un par de años, salvándose gracias a la intervención de sus familiares.
Por su parte, la señora Desideria Chan indica que perdió a “Dogan”, compañero de cuatro patas y de la raza “salchicha” a causa de un mordisco que se llevó por un reptil que tras lo cometido regresó al agua ante la mirada desconsolada de la dueña del can.
“Este lugar tendrá unos siete metros de hondo, hasta los niños ya se acostumbraron a lidiar con estos animales, lastimosamente ahora es cuando más se aparecen. Es una pena también que persista la contaminación en la ciénaga, porque a la par de los cocodrilos también hay tortugas y hasta mojarras, pero estas últimas no se pueden pescar porque está sucia el agua” dijo.
El día a día de los vecinos, se afirma que empieza desde la mañana que salen hasta diez reptiles a tomar sol hasta cerca de las 12 del día, dicho espectáculo es admirado por chicos y grandes que suelen acudir a esas horas rumbo a sus oficios y colegios.
Cabe mencionar que las calles aledañas a la ciénaga son consideradas como una de las zonas más vulnerables, pues en época de huracanes suelen ser destruidas varias casas de cartón que se encuentran a la redonda, tal como ocurrió en el mes de agosto que entró el Huracán “Grace” a la Península de Yucatán y se vieron afectadas más de cien familias que no pudieron ingresar de manera habitual a sus casas hasta luego de una semana, ya que circulaban numerosos animales salvajes en el lugar.
La Policía Ecológica al mando de Obdulio Delaney Mena Sánchez, mantiene marchas forzadas ya que a la par de la vigilancia en esta área, también se mantiene cobertura de la actual temporada de anidación, misma que ya ha dado indicios de posible presencia de depredadores que van a la costa en busca de huevecillos y hasta por los quelonios de más de cincuenta kilos que acuden a dejar nidos con más de cien futuras crías.
Fue precisamente en enero del 2021 cuando se presentó un caso similar en la parte poniente de la ciénaga que el titular dio a conocer que en estas aguas persiste una sobre población de estos ejemplares junto con otras especies, por lo que ante las altas temperaturas o las lluvias precipitadas suelen ir a la superficie e incluso a la vía pública.
“Hay una población importante de cocodrilos, lo cual queda demostrado debido a los constantes avistamientos que se tienen en el lugar, sin embargo, esto no significa un riesgo para la población en general, ya que a pesar de eso, el reporte de estos animales fuera de su habitad no es recurrente, y en todos los casos se atienden los reportes ciudadanos para evitar que estos pudieran dañar a alguna persona”, explicó.
De igual manera, el comandante Mena Sánchez puntualizó en que en caso de toparse con un reptil si está en su hábitat, se pide no tomarle fotografías, no molestarlo, no tirar alimento, ni tratar de tocarlo. Si se encuentra fuera de su hábitat alejarse de él y reportarlo al número 969-103-6286 que corresponde a esta dependencia.
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CC