A finales de septiembre se proyecta el inicio de la obra física del IE-Tram que comenzará con el levantamiento de todas las vías férreas para construir un carril exclusivo por donde correrán los autobuses -de unos 12 metros de longitud y con capacidad para 105 pasajeros-, pues deben pasar sobre caminos libres de baches, topes e inundaciones.
Una de las innovaciones de estas rutas será el sistema de pago, similar al del transporte colectivo Metro de la Ciudad de México, con el que se requiere un solo boleto para viajar por cualquiera de los recorridos siempre y cuando uno no salga de la estación donde se interconectarán, anunció el director del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano y Territorial (IMDUT), Rafael Hernández Kotasek.
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“Esto impacta en su bolsillo (de los usuarios), pues se están gastando cerca de 80 pesos al día en transporte, lo cual es cerca de tres mil 200 de su salario y el ingreso promedio de un trabajador de Kanasín es de 600 pesos, es decir que el 50 % de sus ingresos los destinan al transporte público y que con las tres rutas que estarán interconectadas sólo pagarán un boleto”.
Entrevistado respecto a los pasos a seguir, una vez aprobado por el Congreso del Estado, que el Gobierno estatal pueda adquirir un empréstito para financiar el proyecto, el funcionario comentó que se están realizando los estudios viales finales y adecuaciones para hacer más eficiente la movilidad del nuevo sistema de transporte. Como informamos, el Legislativo aprobó modificar la Ley de Ingresos del Ejecutivo Estatal, para hacerse de mil 750 millones de pesos.
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Señaló que demorará unos dos meses empezar a ejercer el recurso, una vez que se licite la contratación del crédito con los bancos. Mientras tanto, este tiempo servirá para afinar detalles como, por ejemplo, dónde estará el punto de salida de Kanasín; entrada y salida de Umán; en este caso, el que tienen la vías del tren actualmente “se aleja” unos dos kilómetros del Centro de esta población y debe ajustarse para “acercarlo”.
Aseguró que si los tiempos corren bien, el proyecto debe iniciar para finales de septiembre con la obra y lo primero que se hará es el levantamiento de las vías, sin daño al medio ambiente: árbol que sea necesario quitar se salvará y se replantará.
El funcionario señaló que si bien el IE-Tram está vinculando al Tren Maya y el oriente del Estado y el flujo económico turístico, tendrá un beneficio también para la zona metropolitana de Umán y Kanasín; “tiene que verse como un caso de justicia social para cerca de 200 mil personas que viven en la periferia, que no es la de mayor poder adquisitivo y que brinda los servicios a la ciudad de Mérida y que tiene que tomar de uno, dos o tres camiones para llegar a sus empleos”, expuso.
Indicó que se moverán pasajeros diarios del ferrocarril, pero no todos serán turistas; hay unas tres mil personas que del oriente del Estado que vienen a trabajar y que gastan entre 150 y 170 por viaje para venir a Mérida y que vienen de dos a tres veces por semana; ellos también se beneficiarán con el IE-Tram.
Recordó que el proyecto nació a finales del año pasado, cuando el Gobierno Federal informó que el Tren Maya no tendrían una estación en La Plancha, pero sí en Teya y Poxilá (Umán). Se pensó, entonces, a pensar en utilizar el derecho de vías del tren que están prácticamente inutilizadas.
Las ventajas de utilizar el derecho de vía es que ya eran destinadas para el transporte; regularmente, para un proyecto como éste, demora un año obtener en todos los permisos, pero cuando ya hay derecho de vía, se ahorra ese tiempo.
“Cuando nosotros trazamos las posibles rutas nos dimos cuenta (de) que prácticamente las vías del tren que te llevan a Kanasín y a Uman además de que pasa por 137 colonias, cuentan con cerca de 137 mil personas ‘pegadas’, en al menos 500 metros a la vía, pero hasta 200 mil de manera indirecta entre las que viven en estas poblaciones, que podrían ser usuarios; además beneficia a cerca de tres mil negocios o unidades económicas y cerca de 21 mil trabajadores que podrían usar este sistema como su principal transporte”.
Señaló que el IE-Tram utiliza un pantógrafo para recarga; se mueve sobre ruedas normales sin necesidad de un riel, ni abajo ni arriba -como el tranvía-, pero sí requiere carriles exclusivos, por eso se levantarán las rieles. El reto el tema de la infraestructura porque las unidades no aguantan baches, un tope o una inundación. Son unidades 100 por ciento eléctricas, cero emisiones contaminantes, incluso de contaminación auditiva, y la comodidad dentro de las unidades de 12 metros, en las que cabrán 105 pasajeros cómodamente.
Recordó que será la primera ruta eléctrica de todo el sureste y la primera en Latinoamérica de este tipo, porque la mayoría de las ciudades tiene autobuses, tranvías o metros, pero ninguna tiene esta versatilidad.
Hernández Kotasek explicó que las unidades no cuentan con espejos retrovisores sino pantallas al interior y todo el lateral trae cámaras y prácticamente el conductor va manejando con cámaras, no con espejos por lo que se tendrá un radio mucho más grande que un espejo, además de que se controlara la velocidad, sobre todo cuando se entre al centro de la ciudad,
Dijo que el proyecto requiere más de 100 kilómetros de carriles nuevos y preferentes para el transporte, la infraestructura eléctrica y de carga, la accesibilidad, los paraderos y toda lo necesario en el Centro Histórico para poder conectar con los más de 200 paraderos que se tienen ahí.
Al hablar del financiamiento señaló que para el proyecto se requieren las conexiones que cuestan alrededor de 663 millones, que es entre el 23 y 24 % que ya está autorizado por el Gobierno Federal, luego la inversión privada que requiere esto es decir cuando se licite serán cerca de 450 millones y “todo el tema de infraestructura” de lo más de 100 kilómetros que va a salir en 1735 millones, que ya está autorizada la solicitud del préstamo.
Dijo que prácticamente ya están listos para seguir todo el proceso para echar a andar el proyecto, que debe estar listo para diciembre del 2023, para cuando estén listas las estaciones de Teya y de Poxilá. “La idea es que haya una coordinación plena para que se conecten y que es el tiempo que se tiene planeado para que entre en funcionamiento”.
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JG