Al principio de la pandemia, los expertos señalaban que los niños eran menos propensos a contagiarse de coronavirus: ni el 1 por ciento resultaba infectado, sin embargo, 30 menores en Yucatán han fallecido, entre ellos dos en los últimos 15 días: un recién nacido y otro de 4 años de edad, este último apenas ayer.
Sobre el tema, padres de familia entrevistados señalan que temen por la integridad de sus hijos, sobre todo quienes no han desarrollado defensas y no han sido considerados para recibir la vacuna, es decir, los menores de cinco años.
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“Mi hijo tiene tres años, y es un poco frustrante que los expertos en Salud digan que ellos están menos propensos al contagio y que por eso no es necesario vacunarlos por el momento: quizás no haya un alto número de contagios, pero estamos hablando de que son 30 menores que han fallecido, entre ellos bebés, si no se les puede vacunar al menos que nos den algo para protegerlos”, expuso Gabriela Santoyo Pineda.
Los papás destacan que, a estas alturas, toda la población debería estar vacunada, pues aunque los contagios han bajado, la pandemia aún no termina.
“Es prioridad la salud de todos y más de nuestros niños; como papá, uno daría la vida para que a su pequeño no le pasara nada, y ver morir a tu hijo por esta enfermedad es de lo más espeluznante, ojalá pronto decidan que hasta ellos necesitan el medicamento.
Con la pequeña de ayer, originaria de Oxkutzcab, ya son nueve menores de edad fallecidos a causa del SARS-CoV-2, según las cifras de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY).
De acuerdo con la estadística, tan sólo en 2020 fueron 10 las defunciones de menores de edad, el 33.3 por ciento, mientras que en 2021 fueron 11 los fallecidos por el virus, el 36.7 por ciento, y el 30 por ciento en lo que va del 2022 con nueve muertes.
Del total de menores de edad que perdieron la vida, siete son de Mérida, tres son de Oxkutzcab: dos de Tizimín y Valladolid, respectivamente, y el resto, de Chankom, Chikindzonot, Dzilam González, Dzitás, Espita, Homún, Maxcanú, Peto, Tekom, Tixcacalcupul, Tixméuac y Umán, así como también, hay tres foráneos; hay uno de Campeche y tres de Quintana Roo.
Asimismo, siete eran menores de 12 meses de edad; cuatro de 14 años, tres de uno, cuatro, 13 y 15 años, respectivamente; dos tenían tres años, por lo que el resto tenían cinco, siete, 11, 16 y 17 años.
En cuanto a las comorbilidades y factores de riesgo, 13 tenían inmunosupresión, cinco, desnutrición crónica infantil; los otros padecían anomalía congénita múltiple, asma, diabetes, gastrostomía, insuficiencia renal crónica, leucemia y enfermedad cardiovascular. Siete no tenían ninguna dolencia, es decir, técnicamente estaban sanos.
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CG