“En menos de 25 años nos han despojado a los ejidatarios de 35 mil hectáreas de uso común, por lo que no vamos a pedir, vamos a proponer y a exigir que se nos restituyan nuestras tierras, y que se acabe con los megaproyectos de empresas que están acabando con la biodiversidad y con el agua de ejidatarios y de pueblos mayas en Yucatán”, afirmó Geny Martín Sosa, integrante del Frente Campesino por la Defensa de la Tierra y de la Vida, sobre la marcha que realizarán mañana en la Plaza Grande de Mérida.
Recalcó que el despojo de tierras fue a partir de la corrupción y de una relación de clara complicidad con las autoridades agrarias y estatales, así como comprando a comisarios de más de 30 ejidos, entre los que mencionó a Ucú, Cacalchén, Conkal, Samahil, Acanceh, San Antonio Chum, Chocholá, Maxcanú, Texam, Izamal, Muxupip, Motul, Halachó, Tikimul, Umán, Abalá y Hoctún, entre otros.
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Como ha informado Por esto!, ejidatarios de Sitilpech y Homún se han amparado ante las granjas porcícolas a raíz de la contaminación del agua y del medio ambiente, así por contratos leoninos; además de que grupos como Greenpeace, Indignación, Articulación Yucatán, Ka’anan Lu’um Chapab, Kanan Derechos Humanos, UADY sin Acoso y el Colectivo Maya de los Chenes se han sumado a la demanda de los ejidatarios y han conformado un frente común peninsular.
En entrevista exclusiva, la activista externó que las dos premisas esenciales de su “pliego propositivo”, que no petitorio, porque van con la intención pacífica de indicar agenda y no de recibirla, son la restitución de sus tierras, mismas “que les han sido robadas” -dijo-, y también la defensa del agua de los pueblos originarios, tan lastimados por los mega proyectos de Kekén, empresa porcícola que incumple todos los lineamientos de respeto y cuidado ambiental y ecológico.
Cuestionada sobre cuál será el plan a seguir si tras la marcha de mañana, las autoridades se niegan a sentarse a la mesa de diálogo que propondrán, respondió que esperarán por un lapso máximo de 30 días y, si no hay una respuesta positiva, tomarán medidas que aún no se definen, porque esperan que la respuesta gubernamental sea positiva.
También dijo que parte de las propuestas exigen la liberación de Luis Tzuc, compañero de Hoctún, quien por exigir sus derechos fue apresado y hoy tiene un brazalete y es “tratado como delincuente de manera absolutamente injusta”.
Sobre la marcha, comentó que será en el primer cuadro del Centro Histórico de la capital, de Casa Montejo rumbo al Palacio de Gobierno, en lo que será un recorrido muy corto para que los ejidatarios ancianos que participarán estén seguros, y que se unirán grupos diversos como los telefonistas, el sindicato de la UNAM, el de Monte Piedad, el del ISSSTE y el del INAH.
Resumió el motivo de la marcha como una oportunidad para que autoridades y empresarios entiendan que el pasado de hacendados y esclavos finalizó hace mucho, aunque pretendan reproducirlo hoy de otra forma, y para invitarlos a que respeten lo que no les pertenece y es patrimonio de ejidatarios y de pueblos originarios.
“Hemos sido los pueblos originarios y los ejidatarios perseguidos, amenazados y sus tierras mal vendidas y también contaminadas; asambleas falsas y una tremenda mafia inmobiliaria que dicen que no existe, pero sí existe”, puntualizó.
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JG