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El resultado de los juegos podría ser anulado y Leones de Yucatán junto con Diablos Rojos del México repetirían la serie o el equipo de la CDMX sería descalificado

Un nuevo escándalo sacude a la Liga Mexicana de Béisbol, la cual ha sancionado a los Diablos Rojos del México con una fuerte suma económica, además de suspender por un año a Miguel Ojeda, directivo del equipo por manipular las cámaras del estadio Alfredo Harp Helú en la Ciudad de México, donde se llevaron a cabo los juegos 1 y 2 de la Final de la Zona Sur. 

Todo comenzó cuando Horacio Vega, presidente de la LMB, fue informado por parte de los directivos de Leones de Yucatán sobre un acto irregular que sucedía con las cámaras de televisión, ya que al parecer eran movidas para poder ver los lanzamientos del equipo de la península. 

Esta situación es castigada por el reglamento de la LMB ya que el uso de cualquier dispositivo electrónico que resulte en el robo de señales, será sujeto de 31 mil UMAS (cerca de 3 millones de pesos), la suspensión del manager y gerente deportivo por un año calendario, suspensión de los coaches y jugadores como probables involucrados por un año calendario y el análisis de la anulación de resultados deportivos. 

 “Si un club tiene acceso a video durante los juegos (transmisión en vivo, aun con un ligero retraso –delay– dentro del dugout) se aplicará la siguiente sanción: multa de 2 mil UMAS y suspensión de manager por tres juegos", dicta el reglamento. 

Esta no es la primera ocasión que el exjugador es captado en un acto ilegal ya que en el 2019 fue prestanombres del empresario Alfreo Aramburo, sin embargo no recibió sanción. 

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