Lupe es la gatita que se convirtió en la mascota del Mercado Felipe Carrillo Puerto desde hace nueve años. Vilma Kuk, comerciante, dijo que el felino se ha robado el cariño y el corazón de las personas que ingresan al lugar, pues ya saben que es juguetona y siempre se encuentra echada en los pasillos sin molestar a los comerciantes.
La mujer mencionó que el animal nació en el zoco, cuando abundaban estos animales en el lugar por la comercialización de alimentos que había, por lo que fue rescatada y adoptada por los mismos comerciantes para volverla un gato doméstico: “Así la conocen todos, como Lupe, estaba chiquitita cuando la buscamos aquí en el mercado, ahora ya es tremendo animal y alegra el día a todos los que pasan por aquí”.
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Vilma, quien se dedica a comercializar periódicos del POR ESTO!, señaló que desde que llegó el animal a su vida es su fiel compañera en su puesto y la ha acompañado en todos los momentos. Además, agregó que los mismos abastecedores son los que se encargan de darle de comer: “Aquí todos la quieren, no hay persona que no sepa cómo se llama la gata, es muy noble y con todos se deja agarrar”.
Su nombre llegó a ella hace seis años, ya que nadie le había dado alguno para poder distinguirla del resto de los gatos que llegaban a vivir al lugar, hasta que un día surgió el nombre que tiene ahora. Para los comerciantes, Lupita es la reina de Felipe Carrillo Puerto por el cariño que se tiene ganado de todos, incluyendo a quienes no les gustaban los animales.
Por su nobleza, la entrevistada señaló que varios ciudadanos han intentado llevársela a su domicilio para hacerse cargo de ella, pero, al estar acostumbrada al mercado, sobre todo a presencia de personas, ha regresado en poco tiempo: “Muchos se la han querido llevar y regresa, es un gato que está acostumbrado a estar libre en donde hay gente. Ya todos saben que es de aquí y se les dice, nosotros somos sus dueños”.
Por el momento, Lupita es el único felino que habita en el mercado, ya que el resto de los gatos que solían haber migraron a otras partes, pero con la llegada de algunos canes que acompañan a sus dueños en el mercado, ésta impide que ingresen: “Se pelea con los perros, no deja que entren, es muy astuta y es lo que le agrada a todos, sin ella como mascota no hay alegría aquí, todos los días la vemos y verificamos que esté bien”.
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CC