En plenas actividades festivas en la localidad, el interior del mercado se ha convertido en un estacionamiento público para muchos comerciantes y consumidores.
Lugareños señalaron que la autoridad no ha hecho algo para poner orden y evitar que esta situación siga saliéndose de control como ha pasado en los últimos días.
Pobladores que ingresan al lugar a realizar sus compras señalan que la mayoría de los comerciantes y consumidores han tomado la mala maña de meter sus medios de transporte dentro del zoco, colocándolos en los alrededores y pasillos como si se tratara de un estacionamiento exclusivo, que solamente causa complicación para andar dentro del lugar.
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Lina Maldonado, habitante, comentó que en su visita en la localidad por las actividades festivas, ha observado que el sitio luce en malas condiciones.
Señaló que la parte del jardín del lugar se está convirtiendo en un estacionamiento de plaza comercial: “Yo vine de visita por la fiesta y solo he visto que aquí va de mal en peor. ¿Cómo va a ser posible que permitan que el mercado se llene de motos, bicicletas y triciclos? Esto no es estacionamiento”.
La entrevistada precisó que las veces que viene a visitar a su familia ha observado que todo está en desorden e indicó que se ha tomado la mala costumbre de dejar la central de abastos como una bodega y no como un área especial de venta como lo están otros mercados del interior del Estado: “He ido en otros pueblos y jamás he visto vehículos dentro del mercado por más espacio que haya. Los vehículos deben de ir afuera, no adentro, como lo hacen aquí”.
Por su parte, María Peraza opinó que la mala organización que hay en el mercado y la poca atención que tiene es porque las personas colocan motocicletas en los pasillos, sobre todo los mismos comerciantes: “Para eso está el estacionamiento de la calle, para que coloquen los vehículos que traen. Aquí es mercado, si tanto tienen miedo de que les roben su vehículo, que acudan con los policías para que vigilen”.
Por la presencia de los medios de transporte de los comerciantes y los mismos consumidores, el sitio siempre suelen estar manchado de aceite y lodo sin que nadie pueda removerlo.
“Por donde venden tortillas siempre hay aceite de moto tirado en el piso o donde están los puestos de desayuno”, concluyeron.
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NM