Un Juez de Control giró órdenes de aprehensión contra dos docentes, acusados de abuso en contra de una menor en una escuela primaria hace más de una semana de Valladolid.
Sin embargo, hay rumores de que uno de ellos se esconde en Cancún, otro en Mérida. También cabe la posibilidad de que aún estén en esa ciudad del Oriente de Yucatán, en espera de que sus asesores legales consiguen un amparo.
Hace unos días, la madre de S.M.U.H. denunció ante la Fiscalía que su hija de seis años de edad, alumna del primer grado de la escuela primaria “Club de Leones No. 2”, fue abusada. Acusó a su profesor como la persona que la sujetarla y llevarla ante la directora que la tocaba en sus partes íntimas.
A la menor se le hicieron todas las pruebas correspondientes en la Fiscalía y se corroboró que no fue violada, pero sí tocada, porque tenía lesiones en sus partes íntimas, que fue asentado en la carpeta de investigación.
La Fiscalía solicitó apoyo de la Policía Municipal para resguardar y custodiar a la familia que vive en una calle sin pavimentar, luz y agua, en la colonia San Francisco.
No se permitía que alguien hablara con la madre de la menor o que se acercara algún familiar de los señalados como presuntos responsables para que les ofreciera dinero, menos para que hablara con los medios de comunicación.
Huye de custodia
El miércoles, la mujer, identificada como Felipa Neri Hau May, salió de su domicilio con el argumento de llevar a su hijo de cuatro años al kínder y buscó a medios de comunicación.
Pidió al Gobierno del Estado y autoridades y autoridades correspondientes que le hagan justicia a su hija y se castigue a los involucrados en el abuso.
La madre de familia habló ante algunos medios en el parque del fraccionamiento Lolbé, donde, con lágrimas en los ojos, narró la manera de como descubrió que su hija era abusada.
Indicó que el día de los hechos, cuando acudió a buscar a su hija, detectó que tenía sucia la ropa. Además, presentaba algunos moretones en el pecho y las piernas. Aunque le preguntó lo que había pasado, la menor no le contestó.
Cuando llegó a su casa, la niña prefirió acostarse a dormir y taparse con una sábana, sin querer comer. En la tarde, cuando la se levantó, su madre le insistió, fue cuando narró que su profesor la llevó con la directora y le tocaron en su parte íntima. Al revisarla, la mujer se dio cuenta de la situación e interpuso la denuncia.
Al paso de los días sin noticias del proceso que se sigue del caso, está desesperada, porque no sabe en qué situación se encuentran los señalados como presuntos responsables. Cree que su hija no recibe justicia, y lo único que quiere es que se castigue a los presuntos responsables.
“No quiero que el caso se quede en una carpeta asentada, mientras que la víctima (su hija), esté con el trauma que vivió en donde según el educador de quien no mencionó su nombre había aprovechado para manosear a la menor”.
Manifestó que no cuenta con asesoría legal externa, pues, al parecer, un defensor de la Fiscalía se hace cargo, pero ella lo ignora, ya que no tiene contacto con nadie. El caso es que todavía no hay detenciones.
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GC