Como cada 15 de noviembre, en punto de las 7:00 horas, devotos llevaron la venerada imagen del Cristo de la Exaltación de Citilcum, Izamal, rumbo a Tekantó, en cumplimiento de un voto de fe que data de mediados del siglo XIX.
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Previo a la salida de la imagen de la iglesia de la localidad, el párroco Cristian Rolando Andrade Gutiérrez ofició una misa, donde pidió a los feligreses vivir con plenitud la fiesta del patrono.
Posteriormente, fieles acompañaron a la sagrada efigie hasta la salida de Citilcum y al llegar a la Capilla de la Santa Cruz la colocaron en una caja de madera para que estuviera intacta en el transcurso del trayecto.
Al son de la música y los cánticos, devotos arribaron a la planta desfibradora de Manuel Cecilio Villamor, donde escucharon una ceremonia eucarística para después continuar hasta la Capilla de San Juan, ubicada en la entrada de Tekantó. Ahí, en el altar, colocaron la imagen del Señor de la Exaltación para que fuera venerado y al caer la noche hicieron una procesión hasta la parroquia de San Agustín.
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NM