Luego de permanecer varios días en tierra a causa del cierre de los puertos, pescadores que regresaron a la actividad esta semana reportaron que aún hay recalón en las aguas del Litoral Norte, lo que continúa afectando la captura del molusco y del mero.
Varios de los marineros que salieron a colocar sus redes una noche antes y que retornaron a temprana hora, señalaron que es muy escasa la captura de estos ejemplares marinos.
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Luis Chi, hombre de mar, mencionó que arrojar los anzuelos en estos momentos es complicado por el alejamiento de las especies que buscan aguas claras, lo que los orilla a obtener otros ejemplares que, a pesar del fondo marino movido, como es el caso de la rubia, boquinete, robalo y pargo, entre otros, que son muy bien aceptados por los consumidores.
Por el mal tiempo que juega en contra de los hombres del mar, varios de los ribereños han optado por ir pausando sus salidas. Durante esta semana, cuando se abrieron los puertos de nueva cuenta, solamente se ha tenido movimiento de alrededor de 10 embarcaciones pequeñas que salen a distancias de cuatro a seis brazas, en donde mencionan que es poco el producto, viéndose obligados a regresar en un corto tiempo por la poca captura que se obtiene.
Quienes están dedicados al 100 por ciento a la actividad pesquera y que continúan saliendo en busca de la escama playera son el 70 por ciento de los hombres del mar en este puerto.
Luis mencionó que el fenómeno del recalón suele afectar a quienes van a capturar el mero y el pulpo, pero quienes trabajan las redes y comercializan otro tipo de pescado, que tiene precio de los 100 pesos el kilo en adelante, son lo que encienden los motores de sus lanchas para aventurarse: “A la rubia le gusta el recalón, con las redes que se coloquen de noche se pesca aproximadamente 30 kilos; eso es bueno, es pescado que se consume también”.
Durante los dos últimos trimestres del año y parte del primero del entrante, cuando se presentan los ingresos de los frentes fríos en la región, los pescadores señalaron que es cuando se complica la pesca del mero antes de que ingrese en tiempo de veda, ya que hay recalón y la especie suele guardarse o buscar otras aguas más claras.
Antes de que la Capitanía de los puertos dé el comunicado de cierre, tal y como ha estado sucediendo durante el ingreso de los frentes fríos, los hombres del mar dedicados a capturar la escama están dando batalla para poder adquirir el producto y generar ingresos para los días que permanezcan varados.
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NM