Al estar enclavada en la Reserva Ecológica de Cuxtal, la subcomisaría San Pedro Chimay tiene la indicación de las autoridades municipales de controlar las actividades que pudieran afectar el medio ambiente: están prohibidas la cacería y la cría masiva de cerdos.
De acuerdo con la comisaria municipal Silvia Díaz Tun, los habitantes sólo pueden dedicarse a la cría de animales de traspatio, la agricultura y comercio, pero no pueden emprender proyectos industriales. Además, hay restricciones también para que alguna planta pueda instalarse en sus inmediaciones, dado que Cuxtal abastece el 50 por ciento del agua de la capital yucateca. Es más, según la autoridad auxiliar, no hay ninguna planta de cerdos ni de otro tipo de grandes dimensiones en la comunidad y en sus alrededores.
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Tres vecinos del pueblo tienen colocados letreros publicitarios modestos en las puertas de sus domicilios para avisar de la venta de pavos de doble pechuga para la cena de Nochebuena. Se vende de 50 a 60 animales por esta época.
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En esta comisaría tiene aproximadamente mil 500 habitantes, y desde la perspectiva de Díaz Tun, el lugar ha sido bien atendido por las autoridades estatales y municipales, salvo el problema que vienen arrastrando desde hace varios años: el transporte. Este problema es frecuente. Las unidades de la Alianza de Camioneros tienen horarios irregulares, de 6:00 a 8:00 horas y por la tarde, pero al no pasar a un horario fijo tienen que salir a la avenida principal para abordar la ruta a Timucuy, que a veces no se detienen porque van lleno.
Comentó que al estar cerca de Cuxtal deben cuidar el medio ambiente; aunque en esa gran reserva de más de 11 mil hectáreas se ubica el Pozo Mérida I, ellos no beben agua extraída del subsuelo. Desde hace tiempo, los vecinos ya no practican esa antigua costumbre, prefieren mejor comprar agua embotellada y beberla que llega a sus hogares.
“Tengo la misión de cuidar que se eviten incendios, que no cacen con escopeta las aves y especies nativas de la zona, como conejos. Aquí todo está bien vigilado”, dijo.
La comunidad es tranquila. Sólo para las fiestas del pueblo piden permiso para bajar al patrón San Pedro, pero tienen que pedir permiso al propietario de la hacienda para sacarlo de su nicho y luego lo devuelven.
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GC