Tomasa Méndez, migrante yucateca, aterrizó ayer en Mérida para visitar a su hija y a sus nietos, luego de cuatro años de no poder viajar por estar en medio de los trámites para su pensión, luego de trabajar 40 años cuidando casas en Estados Unidos de Norteamérica.
Recordó que se fue con la intención de buscar un mejor porvenir para su familia y por fortuna le fue bastante bien, pues pudo crecer a sus dos hijos; el varón vive con ella y se graduó de chef.
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Dijo que ahora que ya no tiene compromiso laboral fijo, espera viajar a Mérida con mayor frecuencia para pasar tiempo con su hija y nietos. “Vengó a disfrutar el calor que hay en Mérida, porque en California en esta temporada del año el frío es intenso, mire traigo puesto chamara y chaleco, que espero no utilizarlos durante los días que voy a estar por aquí, pues al bajar del avión sentí algo de frío, pero fue por el sistema de aire acondicionado.
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Por su parte, Eneida Pérez Cámara originaria de la comisaría de Xul, Oxkutzcab, dijo que viene de vacaciones a visitar a su familia, que ayer la recibió con un cartel de bienvenida, un ramo de flores, lo que le causo una gran emoción y no pudo contener el llanto de alegría y volver abrazar a sus padres, Luis Pérez y Wilma Cámara.
Por cuestiones laborales, tanto ella como su esposo Luis Manuel Caamal, solo estarán 17 días en el Estado, que considera muy pocos, por espera disfrutarlos al máximo junto con sus tres hijas, una de 14 años de edad, otra de nueve y su bebé, que vienen a conocer a sus abuelos, tías, cuñadas y demás familiares.
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NM