En Yucatán, el COVID-19 ya cegó la vida de poco más de siete mil personas, y tan sólo en enero pasado se registraron dos defunciones, la cifra más baja en casi tres años, reveló el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El índice de mortalidad disminuyó drásticamente gracias a las vacunas contra, además que las medidas de prevención establecidas impidieron la propagación de la pandemia. Las defunciones se registraron en todo el Estado, a excepción de los municipios de Tahdziú y Quintana Roo.
A mil 65 días de la detección del primer caso en Yucatán, ya son siete mil tres las personas fallecidas por complicaciones con la infección del virus SARS-CoV-2, con un rango de edad de un mes a 101 años.
En México, el primer infectado de COVID-19 apareció el 27 de febrero de 2020, y 15 días después, el 13 de marzo se registró el primer caso en Yucatán. La dependencia reveló que el primer fallecimiento registrado en el Estado fue el 24 de marzo de 2020, es decir, 12 días después del primer contagio.
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La enfermedad tardó siete meses en infectar todo el Estado; Mérida fue el primer municipio y Dzilam de Bravo fue el 106, el 8 de octubre del mismo año.
Hasta hoy, la geografía de mortalidad sólo abarca 104 poblaciones, es decir, no hay occisos originarios de Quintana Roo y Tahdziú. Tan sólo en 2020 fueron dos mil 838 defunciones, el 40.53 por ciento; en 2021 fueron tres mil 518 occisos, el 50.24 por ciento, y en 20202 fueron 645 los decesos, el 9.21 por ciento, y dos finados en enero de 2023, el 0.03 porcentual.
Al menos en Yucatán, los dos principales elementos que complicaron el estado de salud de un paciente con COVID-19 son la diabetes y la hipertensión, seguido de la obesidad y la insuficiencia renal crónica, entre otras patologías crónico-degenerativas.
Del total de las víctimas de la pandemia registrado en la entidad, el 20 por ciento carecían de antecedentes de enfermedades, el resto tuvo al menos una comorbilidad. Incluso, en la entidad sólo dos personas han tenido seis comorbilidades simultáneas, ambas originarias de Valladolid.
De igual forma, tras la aparición de la pandemia en la entidad, el 98 por ciento de los fallecidos eran originarios de la entidad.
El mayor número de defunciones se registró en julio de 2020, con 745 fallecidos, el 10.64 por ciento, seguido de agosto del mismo año, con 743 finados, el 10.61 por ciento, y septiembre de 2021, con 473 extintos, el 6.78 porcentual.
La mínima prevalencia se registró en marzo de 2020, con un occiso, en enero de 2023 fueron dos, tres en abril de 2022, cuatro en octubre del mismo año, seis en mayo y ocho en septiembre de 2022.
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GC