Paraíso Sisal, un nuevo desarrollo inmobiliario del Pueblo Mágico ubicado en Hunucmá, está envuelto en una polémica luego de ser denunciado por presuntamente destruir parte del manglar de la Reserva Ecológica El Palmar.
Anunciado como la 'última playa virgen de Yucatán', este nuevo proyecto fue acusado por los pobladores al construir en esta área natural, ya que aseguran, no solo es playa virgen, sino que además está en la reserva estatal y atrás de los lotes hay una laguna, llamada Fosa de Cocodrilos Sisal.
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Los habitantes de la zona se dijeron desconcertados de que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) permitieran construir en esa zona, ya que es una reserva.
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Lo más polémico no ha sido esta supuesta depredación natural, ya que en su página web, Paraíso Sisal anuncia que sus lotes se encuentran cerca de un ojo de agua dulce maravilloso, a un lado de una reserva natural y una Unidad de Vida Silvestre (UMA) donde a través de un permiso puedes practicar el deporte de aprovechamiento de aves acuáticas migratorias durante la temporada cinegética (temporada de caza).
Los habitantes de Hunucmá y Sisal Pueblo señalaron que los constructores no advierten los riesgos ecológicos que enfrenta el medio ambiente de esa zona al ser playa virgen.
“Para acceder a esas casas se tiene que pasar por un camino en la parte de atrás de los lotes, donde hay una laguna, solo con la contaminación de los autos que van a transitar ya hay un riesgo ecológico, además pueden arrollar a cocodrilos, venados, patos y un sinfín de aves y animales que pasean por el lugar”, apuntaron.
Asimismo, comentaron que las invasiones de terrenos “disfrazados” de compra de tierras, sólo causan en Sisal la destrucción del ecosistema, aseguran que adquieren los terrenos con la promesa a los vecinos de volver la playa un atractivo para el turismo, lo que aumentará la plusvalía de sus negocios y viviendas.
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GC