Según la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), más de 70 mil menores yucatecos vivieron un crudo Día del Niño, ya que además de no tener recursos para celebrar, deben trabajar para ayudar económicamente a sus familias.
Ayer, mientras miles de niños visitaron los zoológicos, parques de diversiones, cines y plazas comerciales, muchos otros no tuvieron la oportunidad de disfrutar el Día del Niño, en un recorrido que hizo POR ESTO! en diversos puntos de la ciudad, se pudo constatar que niños y niñas desde los cinco hasta los 17 años se encontraban realizando diversas labores, incluso algunos afirmaron nunca haber celebrado esta fecha.
Tal es el caso de Oscar S.M., de nueve años, quien dijo que desde los siete años trabaja vendiendo en las calles, y que su madre, que también se dedicaba a las ventas, no tenía para comprar juguetes, pero que al menos no le faltaba comida y un techo dónde vivir, por lo que a su corta edad comentó que tener salud y alimento ya es ganancia.
No pueden
“Sí me gustaría, ahorita, vi pasar a los niños con sus globos y sus juguetes, pero desde pequeños nos enseñaron que hay que ganarnos las cosas, al menos no me estoy muriendo de hambre, como bien y me lleno, no me hace falta ropa y tengo una casa y eso creo que es más importante. Además, mi mamá me dijo que tener salud es más importante, mi hermano me dijo que los hombres se hacen trabajando y sudando la gota gorda y eso estoy haciendo”, dijo el pequeño.
En el mercado
Por su parte, Diego N.L., de 11 años de edad, quien se encontraba trabajando con su madre cerca del mercado Lucas de Gálvez, señaló que su mamá le ha explicado que no se pueden dar ciertos lujos, pero el Día del Niño le compra una hamburguesa y papas para cenar y que así festeja.
“Día del Niño así de ir a algún lugar no, a veces en las tiendas regalan algo y mi mamá me deja ir a ver, como en el súper de aquí a la vuelta regalaron dulces y pues veo los shows que van, pero no me pueden llevar a pasear, hay que trabajar o no hay dinero, mi mamá siempre dice que cuando sea grande trabaje muy duro para que pueda llevar a mis hijos a pasear como a todos los niños y me prometí que lo iba a hacer, por eso ahora hago de todo, soy mandadero, vendo con mi mamá o me ponen a acarrear cosas los de carga”, comentó.
Asimismo, se pudo detectar a niños pidiendo caridad en los semáforos, limpiando parabrisas e incluso cargando bolsas fuera de los centros comerciales, algunos recibieron propinas o algún detalle de los compradores.
“Sí, es un pequeño que siempre está aquí y te dice que si te lleva el carrito, se ve alto pero según me dijo tiene 13 años, mete las bolsas al carro y le damos algo, hoy le compartimos unos panes que le compramos del supermercado, todos los niños merecen algo especial hoy”, dijo Sonia Casares.
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CC