El operador de la unidad 32 de la cooperativa Servicios de Autotransporte en el Aeropuerto Internacional de Mérida recibió hace unos momentos atención de paramédicos debido a que se le bajó la presión y estuvo a punto de un infarto.
A pesar de que los elementos de seguridad del aeropuerto trataron de ocultar el hecho incluso sin dar detalles, se averiguó que en menos de 15 días, dos empleados de la cooperativa han sufrido infartos y uno parálisis facial debido a que estos están muy preocupados, pues temen perder su fuente de trabajo, debido a que la cooperativa afronta serios problemas de liquidez y endeudamiento con el grupo Aeroportuario del Sureste S.A. de C.V., por una millonaria suma, que arrastra de anteriores administraciones.
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'A mí me dio parálisis facial porque cada vez son más los rumores en el sentido de que la cooperativa tiene los días contados, pues sus directivos no encuentran la salida o la manera de resolver tantos problemas', indican.
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Otros empleados que pidieron sean omitidos sus nombre señalaron que los obligan a laborar horas extras y al final de cuentas, estos comienzan a padecer de cansancio, dolores de cuerpo, insomnio, hipertensión y otros padecimientos y temen no pasar los exámenes a los que deben ante la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes antes SICT, antes SCT, para revalidar sus licencias.
El operador infartado fue atendido por paramédicos de la SSP, como de la Guardia Nacional, al que después de varios minutos lograron estabilizar al inyectarle suero, pero y debido a su estado de salud, la ambulancia lo trasladó a una clínica para que le realicen más estudios y de esta manera tratar de que logre recuperarse.
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GC