Como cada año, el3 de mayo, en México se celebra el Día del Albañil, en el que se reconoce la labor de estos trabajadores de la construcción, cuya labor podemos ver todos los días en cada, casa o edificio a nuestro alrededor.
En Yucatán, tienen tradiciones y maneras de festejar su día, con comilonas en la obra, justo al medio día, cuando más alto está el sol, es momento de destapar un refresco bien helado y comer la tradicional chicharra.
Chicharra
En cada obra de Yucatán, no puede faltar los clásicos tacos de chicharra, con kastacan, puyul, con su tomate, cebolla y chile habanero, acompañado de un refresco de cola o una cerveza bien helada, como dicen, igual que tobillo de albañil.
Para los albañiles yucatecos es tradición hacer una chicharreada cada vez que se echa colado, al momento de techar una casa. Pues asegura que si no se hace, la construcción puede fallar.
Charritos con jamón y queso
La más tradicional de las botanas y única en su tipo, estas frituras acompañadas con jamón, queso y chile jalapeño, son conocidos como los camarones de los pobres, pero que son un verdadero manjar, que no puede faltar en cualquier obra.
Esta auténtica joya de la gastronomía yucateca puede resultar extraña para muchos de los visitantes de otras partes del país, pues solo se prepara en Yucatán.
Morcilla
Otro de los platillos con los que pueden celebrar su día los alarifes, es como el morcilla o moronga, como se le conoce en otras partes de México. Aunque el que este hecho con intestinos y sangre, puede provocar que mucha gente la rechace.
La morcilla yucateca está hecha el intestino grueso del cerdo, lleva un 40% de sangres, 30% de grasa y el 30% restante va desde vísceras como el hígado, corazón y los exquisitos sesos, hasta generosos trozos de carne que le otorgan un “extra” muy especial.
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AA