La tragedia que enlutó a este municipio el pasado lunes tuvo como capítulo final la sagrada sepultura para Román Cervantes Ancona, joven que era sumamente popular gracias a su carisma y a su carrera dentro del pugilismo.
Desde un día después del suceso que acabó con la existencia de este motociclista, el cuerpo fue velado en el recinto "Reyes Rodríguez" del centro de la ciudad y se tuvieron visitas constantes por parte de quienes tuvieron la fortuna de conocer en vida a quien fuera alumno de "Los Gavilanes", familia que ha exportado a la mayoría de los boxeadores que han puesto en alto el nombre de Progreso.
De la funeraria, se tuvo la partida cerca de las diez de la mañana para tener misa con cuerpo presente en la "Iglesia de la medalla milagrosa" que se encuentra en la colonia "Vicente Guerrero", situada en el poniente de este municipio y donde acudía “Romancito”, como se le llamaba cariñosamente, a rezar antes de sus peleas donde casi siempre salió avante.
Posteriormente, se llevó de nuevo el ataúd rumbo a casa del porteño en la calle 35 por 118 y 120, esto para que comiencen las despedidas y los homenajes que varios de sus colegas del deporte otorgaron con voz casi al borde del llanto, pues el ahora occiso solía dar consejos a los novatos que comenzaban a tener primeros pasos en la disciplina de los nocauts.
Destacó que a la llegada de la carroza fúnebre al cementerio municipal, se unieron aún más conocidos de este atleta que ahora pelea en la “arena celestial”, sin embargo el momento más emotivo llegó cuando el mariachi “Nueva Yucatán”, entonó la melodía “mi último deseo”.
En ese lapso del “último adiós” para este progreseño ilustre fue cuando se desataron las lágrimas de los presentes, incluyendo menores que vieron en “romancito” a un ídolo, pues siempre que tenía un logro el atleta, la noticia trascendía en la comunidad porteña.
Destaca que a pesar de la intensidad del sol y las altas temperaturas, permanecieron sobre todo sus familiares durante varias horas junto a la tumba de Román Cervantes Ancona, quien seguramente tendrá más minutos de silencio a manera de homenaje en varios eventos deportivos y sociales de esta ciudad y puerto.
Como se sabe, Román Cervantes Ancona abandonó el mundo terrenal hace un par de días en un accidente automovilístico en la calle 27 por 72 y 74, teniendo gran culpa el conductor de un automóvil Toyota de color azul marino que no respetó el disco de alto obligatorio en el cruzamiento. El automovilista acabó arrestado por la SSP estatal.
Esta corresponsalía, ya contabiliza cuatro muertes trágicas, todos masculinos y dos de ellos se trataron de motociclistas menores de 25 años de edad que terminaron sin signos vitales luego de tener accidentes en la vía pública de este municipio.
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