A sus 18 años, Habib Paul Chan Canul es el médico tradicional más joven de la localidad y busca difundir sus conocimientos sobre el uso de las plantas medicinales, que ha rescatado desde hace cuatro años con la ayuda de su madre y otro médico tradicional de la comunidad que lo ha guiado en todos estos años para dejarle como herencia este trabajo ancestral que ha desaparecido con el paso del tiempo.
El joven señaló que uno de los factores que lo inclinó a aprender herbolaria fue cuando su madre tuvo unos quistes, por lo que comenzó a buscar una alternativa para poder ayudarla junto con la medicina convencional. Indicó que con el apoyo del X´men Miguel Koh comenzó a conocer e identificar las plantas medicinales, a prepararlas y darles el uso correcto, así como a rescatarlas del olvido.
Por el interés que Habib Paul ha presentado por aprender y seguir con este oficio ancestral, Hunab Proyecto de Vida A. C. lo ha impulsado para que saque adelante su proyecto llamado Daypahum de plantas medicinales para darle impulso a su trabajo y llevarlo a otros Estados del país para compartir y aprender nuevos conocimientos con otros grupos étnicos: “Hunab y don Miguel me han otorgado mucho apoyo para aprender sobre las plantas, ellos me han dado conocimiento sobre la herbolaria”.
Por su compromiso y sus conocimientos, la clínica del IMSS Bienestar del poblado ha certificado a Paul Chan como médico tradicional, donde ha apoyado con programas a personas mediante el uso de la medicina botánica, siendo junto con su guía don Miguel los únicos dos en ser avalados por esta institución de salud: “Hasta el momento soy el más joven, pero también sería bueno que más jóvenes se adentren. Le agradezco a mi madre que se adentra en estos talleres ambientales sobre las plantas”.
Actualmente, Chan Canul cuenta con un jardín de aproximadamente 50 tipos de plantas medicinales que ha ido obteniendo de la selva maya y que otras personas que conocen de su trabajo le han otorgado para que vaya extendiendo su proyecto. Reveló que con ellas suele hacer curaciones a las heridas en la piel, infusiones, cataplasmas, macerados y la microdosis que consiste en extraer las esencias y aceites de las plantas con bebidas frías: “Hemos ido aprendiendo y tomando cursos junto a mi mamá. Pasó de ser algo familiar a un proyecto que podemos otorgar”.
A pesar de que en la sociedad existen etiquetas y burlas sobre esta práctica ancestral en donde se cree que por trabajar la medicina natural significa ser un brujo o chamán, Paul dijo estar agradecido por todo el apoyo y respeto que la sociedad del municipio le ha dado: “Gracias a Dios mis amigos y compañeros me apoyan, me acompañan en búsqueda de tierra, plantas y a arreglar el jardín. Pero aún hay ausencia de conocimiento porque no se difunde”.
La urbanización y la tala de los montes ha ocasionado que con el paso del tiempo las plantas medicinales que solían abundar en grandes cantidades, incluso en los traspatios, se vayan perdiendo: “Muchas plantas se están perdiendo. Mis abuelos me decían que antiguamente hasta en los patios había plantas medicinales, ahora no. Todo se está perdiendo por la urbanización”.
En el 2021, Habib Paul viajó hasta la ciudad de Torreón, Coahuila, para asistir al 24 Encuentro Regional de la Planta Medicinal, Terapias Alternativas y Diversidad Cultural, siendo el taller de sanación a través de los elementos de la naturaleza, llevando en representación al Estado: “Aprendimos muchas cosas, sus rituales, su cultura y cómo sanan a través de las plantas, son plantas que conocemos, pero les llaman por otro nombre”. Mientras que en septiembre del 2022 fue premiado en la ciudad de Mérida por los Embajadores del Planeta, Youth Awards 2030.
Aparte de sus conocimientos de la medicina tradicional, Paul agregó que ha aprendido también a realizar rituales, como bodas mayas y el hetzmek, entre otros, que con el pasar de los años muy pocos, sobre todo jóvenes, han aprendido de las personas adultas mayores de la comunidad.
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AA