El mal trabajo del Ayuntamiento de Mérida, encabezado por Renán Barrera Concha, continúa a la vista de todos, por los deficientes servicios públicos, baches y alcantarillas en mal estado en diversos puntos de la ciudad y en pleno Centro Histórico.
Y los casos se siguen acumulando, pues en la calle 62, entre 59 y 57, a escasos 260 metros del Palacio Municipal, una rendija se ha convertido en un riesgo para vehículos y peatones.
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Comerciantes de la zona compartieron que el problema ha sido reportado y lleva varias semanas así. Nuevamente, ante la desidia del Ayuntamiento, es la sociedad la que ha reaccionado y uno de los locatarios colocó 2 tambos peatonales para evitar que algún vehículo se quedara atorado.
El desagüe corre el riesgo de ceder ante el peso de las unidades del transporte público, entre ellas las del Sistema Metropolitano de Movilidad Amable y Sostenible Va y Ven, que son de grandes dimensiones.
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Durante la semana, los tambos ayudaron a los conductores a realizar una maniobra esquiva. Sin embargo, el pasado día 10 se complicó un poco la situación: por ser domingo, muchos automóviles se estacionaron sobre la calle 62, lo que propició que los autobuses batallaran para poder cruzar a un costado de los señalamientos naranjas.
No es el único problema con el que se topan los transeúntes todos los días ante la falta de compromiso de la Comuna. Como POR ESTO! ha publicado, el Ayuntamiento ha sido cómplice de la destrucción de la carpeta asfáltica en numerosas calles de Mérida para la instauración de los gasoductos y el Centro Histórico no es la excepción.
Una prueba de ello se puede apreciar sobre la calle 61, entre 60 y 62. Pero no solo se trata del improvisado rellenado del pavimento. Resulta que, sobre la acera de los portales, se dejó un tubo de PVC, el cual serviría para hacer las conexiones del gasoducto con el comercio que lo vaya a necesitar en el futuro. Al menos eso piensan los que laboran en dicha área comercial.
Lo cierto es que les ha tocado ver cómo ese tubo ha provocado el tropiezo de numerosas personas, al estar expuesto en la escarpa y tiene gran tamaño.
“Ya lleva tiempo así. De hecho, la gente pasaba y tiraba su basura en el tubo. Por eso lo taparon con cinta”, compartió un empleado de un restaurante.
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GC