Al menos el 10 por ciento de los abortos registrados en los hospitales centrales en Yucatán son de niñas y adolescentes a partir de los 10 años, sin embargo, la cifra podría triplicarse si se contaran los casos sin acompañamiento o clandestinos, aseguro la directora Centro por la Justicia, Democracia e Igualdad (Cejudi), en la presentación del informe sobre esta práctica, como parte del proyecto: “Ajal: Despertemos la marea en Yucatán”, el cual pertenece a la línea de trabajo “Instituciones y sociedades libres de violencia”.
“En lo que va del año se han realizado 464 intervenciones voluntarias del embarazo, de los cuales aproximadamente el 10 por ciento han sido en niñas y adolescentes, de los cuales el 25 por ciento han sido de comunidades indígenas, y esto muestra una prevalencia de violencia sexual”, aseguró.
“Por eso, el trabajo que hicimos tiene como objetivo reducir las barreras legales y sociales que se han impuesto a las mujeres y personas gestantes al momento de acceder a los servicios de salud reproductiva, por lo que buscamos incorporar una perspectiva amplia sobre el aborto en la práctica del personal médico en Yucatán, resaltando la íntima relación que guarda con la salud pública, el limitado acceso a la misma derivado de las desigualdades sociales y los derechos de las mujeres y personas gestantes”, explicó.
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NM