Pese a que, en el marco del Día Mundial de la Alfabetización, Yucatán amaneció con 106 mil personas mayores de 15 años que no saben leer ni escribir, Eliseo Chan Parra, de 74 años, es un caso especial en este panorama gris: “Yo no quería ser ignorante, yo quería aprender muchas cosas, por eso me animé a terminar mi primaria ya grande, a los 50 años”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi), el problema en la Entidad es grave, al ocupar el sexto lugar nacional con mayor porcentaje de analfabetas. No obstante que las estadísticas revelan una mejora importante al avanzar poco más de dos puntos porcentuales en la última década, al pasar del 8.2 por ciento en 2012 al 6 por ciento en 2020, el Estado aún se encuentra por encima del nivel medio nacional del cinco por ciento.
Eliseo aprendió a leer y escribir a los 50 años de edad, cuando culminó sus estudios en el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA). De acuerdo con datos del Inegi, el mayor porcentaje de población analfabeta en Yucatán se encuentra entre las personas de 75 años y más con 25.1 por ciento, o sea, 19 mil 256 adultos mayores. En segundo lugar están los de 60 a 74 años, con el 17.3 por ciento o 36 mil 730 personas; en tercero de 45 a 59, con el 7.7 por ciento o 28 mil 611 personas; en cuarto el grupo de 30 a 44, con el 3.0 por ciento o 15 mil 551 adultos, y en quinto lugar de 15 a 29 años, con el 0.9 por ciento o 5 mil 281 personas.
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Comentó que cuando tenía ocho años y estudiaba los primeros grados de la primaria, “cuando apenas aprendía a leer y a escribir”, fue sacado de la Escuela Primaria Ricardo Flores por su padre para que lo ayudara con los gastos del hogar, ya que atravesaban una difícil situación, decisión que su madre no apoyó al principio: “Me sacaron porque no ganaba nada con estudiar, mejor me llevaron a trabajar. Estábamos pasando necesidad en ese entonces”.
Chan Parra, seguidor de POR ESTO!, dijo que en su niñez se le privó del derecho a la educación para dedicarse al campo y volverse un hombre de trabajo. Una vez pisó el campo laboral, comenzó a trabajar en los cultivos del Oro Verde, estibando la hoja que era cortada por los adultos para que posteriormente esta fuera llevada a las desfibradoras.
Afirmó que nadie le explicaba cómo era el trabajo, llevándose heridas en la piel por la resina y las espinas de la planta. Al final de la jornada, a la semana le pagaban un monto de 15 pesos: “Nadie me decía cómo tomar las hojas y acomodarlas, me daba comezón y me cortaba la piel, cuando llegaba a mi casa estaba bañado de sangre, así aprendí y me volví responsable”.
Además de trabajar en los campos de henequén, también comenzó a dedicarse a la agricultura, actividad que sigue realizando hasta la fecha. Recalcó que desde niño hasta su edad adulta, a las 4:00 horas está de pie para salir de su vivienda y comenzar a ganarse la vida en el campo, mientras que el resto de sus compañeros continuaban estudiando y culminando mínimo la educación primaria, nivel que muchos llegaron por la situación económica que se vivía y los nulos apoyos que existían.
Con el paso de los años y ver que sus amigos más cercanos habían concluido la primaria y otros seguían superándose, se animó a ingresar en el INEA donde logró culminar sus estudios básicos y así poder aprender a leer y a escribir correctamente.
De acuerdo con los censos del 2020 del Inegi, en Telchac Pueblo hay 3 mil 512 habitantes, el 51.3 por ciento mujeres y el 48.7 por ciento hombres. Del total, el 5.36 por ciento es analfabeta, de los cuales el 44.7 son hombres y el 55.3 mujeres. En grados escolares 779 personas cuentan con primaria, el 29.4 por ciento del total; 649 con secundaria, el 26.2 por ciento; 673 con preparatoria o bachillerato, el 25.4 por ciento, y 343 con licenciatura, el 12.9 por ciento de la población.
Eliseo Chan Parra precisó que en estos tiempos las personas tienen muchas oportunidades para seguir estudiando, sobre todo la educación básica que es primordial en donde se aprende a leer y escribir: “Ahora hay mucho apoyo, becas y más para que los niños vayan a clase, en mi época no era así, si hubiera existido lo que hay hoy yo hubiera culminado hasta más estudios”, finalizó.
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LV