La mañana de ayer un grupo de aproximadamente 30 personas del sindicato de taxistas Félix I. Rosado Iturralde, del cual es secretario Severo Avilez y Manzanilla, se presentaron en las instalaciones de dicho sindicato.
El grupo, representado por el licenciado Filiberto Arjona y la actuaria Fátima de Nazareth Farráez Loeza, asistió para dar cumplimiento a una orden de embargo, pero para su sorpresa el inmueble estaba cerrado.
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El proceso legal inició en 2018, cuando 30 miembros del sindicato demandaron a la organización. Entre los motivos se encuentran la falta de pagos, maltrato al personal y el no cumplimiento de entrega de concesiones prometidas desde hace muchos años, además del despido de manera injustificada.
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La demanda estuvo a cargo de Filiberto Arjona, quien apoyo a los trabajadores del volante. Por parte de la defensa del sindicato estuvo Lincoln Palma Rodríguez, que solicitó un amparo para evitar el embargo hace unos años. Sin embargo, este fue revocado dando continuidad al procedimiento de los taxistas.
Tras presentar las pruebas a la junta de conciliación localizada en la ciudad a Valladolid, el fallo fue a favor de los demandantes, por lo que se ordenó el embargo de dos propiedades del sindicato y de cinco socios más, siendo un total de siete propiedades.
Sin embargo, al llegar al lugar para hacer efectiva la orden, las instalaciones se encontraban cerradas y sin personal.
Según el sindicato, están en periodo vacacional hasta el 15 de enero, aunque la parte afectada señala que “son artimañas” usadas para entorpecer el embargo.
Filiberto Arjona y Fanny López comentaron que se ha intentado dialogar con el representante del sindicato para llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes, pero esto no se ha logrado.
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NM