La fiebre del pulpo se encuentra en descenso en la zona del Litoral Norte, el principal motivo son los factores del tiempo que causan que la cantidad de producto que se capture sea escasa. Los marineros señalaron que luego de dos meses de actividad, la bonanza y el mal clima se encuentra golpeando a los pescadores.
En las últimas semanas, la cantidad de producto que han estado obteniendo los hombres de mar que salen de ida y vuelta al océano ha sido bastante baja, pues se captura entre 30 a 40 kilos. Además, hay de dos a tres tripulantes por cada embarcación, los cuales apenas y logran cubrir los gastos que se invierten en las salidas.
El pescador José Canul comentó que la bonanza se encuentra dándoles un duro golpe, pues el producto marino no logra subir a la superficie a partir del mediodía. Explicó que se genera una calma que tarda horas, misma que les complica la captura tanto del molusco como la escama. “No estamos pescando como se debe, ya bajó la cantidad que traíamos, ahora lo poco que se obtiene es con lo que estamos viviendo”, expresó.
Reveló que al principio de la temporada de manera artesanal cada pescador realizaba la captura de 30 kilos de pulpo maya, pero al juntarlo en grupo arrojaba cifras de 90 a 100 kilogramos, cantidad que lograba beneficiar a los hombres del mar con buenas ganancias. “Al principio sí estábamos sacando bastante, ahora los 40 kilos son por grupo, muy poco se está pescando y se entiende, cada año nos sucede lo mismo”, dijo.
Por otro lado, el pescador Luis Ake agregó que los nublados y las lluvias que se registran por las tardes generan que se tengan que levantar los anzuelos y tomar dirección rumbo al puerto de abrigo, para estar en tierra de nueva cuenta antes de que la fuerte lluvia los tome por sorpresa en el camino y sea complicado poder llegar, ya que en altamar podrían tener algún accidente.
Ake dijo que a pesar de que han intentado quedarse más tiempo para ver si es posible capturar unos kilos más de molusco, les ha sido bastante complicado. “No se puede pescar más tiempo, primero la bonanza y luego viene la fuerte lluvia, por eso bajó la captura, si no hubiera ni uno de los dos, muchos estaríamos llegando a tierra entre las 18:00 y 19:00 horas”, expresó.
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Ahora que se avecina la temporada de frentes fríos, los pescadores indicaron que será cuando las actividades comiencen a paralizarse a causa del cierre de los puertos por parte de las autoridades marítimas, mismas que en años anteriores han esperado días e incluso semanas para ver si es posible volver a salir. “Cuando venga el mal tiempo serán menos las salidas en altamar”, mencionó.
Por ahora, la pesca que se realiza es escasa y el precio del producto marino se sigue manteniendo en 100 pesos el kilo. Esperan que el clima les pueda favorecer para ver si es posible que aumente la captura del molusco.