Como enmarca la tradición y acostumbre, cada 15 de noviembre, la venerada imagen del Santo Cristo de la Exaltación, es trasladado a la vecina población de Tekantó.
Cientos de feligreses desde la madrugada acudieron a buscar a la sagrada imagen del Cristo Negro, para su estancia durante un mes en la parroquia de San Agustín, y serán realizadas sus festividades.
En la iglesia de la Exaltación, estuvo repleto de fieles católicos que desde muy temprano llegaron a ocupar su lugar para escuchar la misa, oficina por el presbítero Adrián Gutiérrez Cano.
El guía espiritual, dijo es un día de júbilo para los feligreses de Tekantó, ya que tendrán la visita del Salvador, todo sea para bien que se conduzca con la verdad, y disfruten de la estancia de la imagen.
Posterior a la eucaristía, custodios, voluntarios, se encargaron cargar al Santo Cristo para encaminarme hacia Tekantó qué dista unos 7 kilómetros.
El ir y venir de la gente que acostumbra acompañar en el recorrido, que llegaron de diferentes comunidades circunvecinas, así como paisanos que radican en otros estados, incluso hasta del vecino país del Norte.