El grupo de danza prehispánica, denominado Boox Balam, continúa tratando de preservar la cultura y la tradición ancestral, siendo ya un importante escaparate para el turismo nacional y extranjero que llega en esta ciudad de Valladolid. Una de las tradiciones más antiguas entre los mayas que este grupo trata de evitar que quede en el olvido es el juego de pelota, lo que se ha convertido ya como un número más de su actuación ante los visitantes.
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Actualmente se presentan de manera continua en el interior del parque principal Francisco Cantón Rosado de esta ciudad, aprovechando la estancia del turismo nacional y extranjero que llega a diario para hacer su debut y una pequeña demostración de la cultura maya. Los integrantes de este grupo tratan de conservar una tradición milenaria que aún perdura, pero que poco a poco desaparece, se trata de la lengua maya. Por ello, la utilizan siempre y en cada una de sus actuaciones, aunque también traducen al español para el turismo.
El grupo Boox Balam es oriundo de la comunidad de Ek Balam, una comisaría ubicada a varios kilómetros del municipio de Temozón. Para continuar con estas actividades artísticas y mantenerse en sus dinámicas, el grupo pide a los presentes una aportación voluntaria (propina) que les sirve para apoyarse económicamente en sus gastos de transporte, vestimenta y todo lo que necesitan, ya que no cuentan con ningún tipo apoyo gubernamental o municipal.
Para esto, tienen habilitado un calabazo que pasan entre el público al término de cada una de sus actuaciones, a fin de que los visitantes puedan dar lo que ellos consideren justo, según sus posibilidades. Algunos de los números contemplados entre sus exhibiciones es el tradicional juego de pelota y la danza del fuego. Estas actividades ancestrales han sido bien aceptadas por los visitantes de todo el mundo, quienes se dan su tiempo durante su estancia en la ciudad para deleitarse con cada una de las presentaciones.
Aunado a esto, y como agradecimiento al tiempo que se les presta mientras actúan, el grupo de danzas prehispánicas y ancestrales accede a tomarse fotos con los turistas. Estas son gratis, sólo si gustan aportan algunos pesos en beneficio de los artistas, como un estímulo para continuar con estas dinámicas propias de la cultura maya.
JY