Los escombros y estructura metálica de la zona que en su momento fue un parque acuático, ahora en el abandono, se suman a las malas condiciones de los rieles del trenecito del Centenario de Mérida que, como informamos, el viernes se descarriló con saldo de tres personas lesionadas. En el lugar del accidente, según constató POR ESTO!, se apila basura que roza el paso de vagones y maquinaria.
Según explicaron vendedores de la zona y usuarios, ese sitio está en “permanente mantenimiento”, según les han dicho, pero en realidad es una parte clausurada de lugar, donde hace años hubo un acuaparque, que se concesionó a un particular, pero cerró por problemas financieros, el área no está limpia ni se ha rehabilitado.
Se pueden observar ahí materiales de construcción, basura y demás herramientas, lugar donde también circula el trenecito; los comerciantes de esa zona dijeron que es una desventaja, porque la gente evita pasar por el lugar y a ellos se les dificulta vender por falta de clientes.
Asimismo, en los accesos a la avenida Itzáes hay zonas donde los rieles no están alineadas o se levantan con el peso del tren, inclusive hay zonas donde se han perdido los canales y la vía queda en el suelo. Por ser fin de semana había larga fila de familias y visitantes que esperaban para recorrer el parque en el único convoy que está trabajando, pues el otro está en reparación después del incidente del viernes.
Evitan que tomen fotos
Ayer sábado, esa zona aledaña al túnel ya había sido cubierta, personal evitaba que la gente se aproximara o tomara fotos. La Administración del parque permaneció cerrada, aunque personal detalló que la limpieza y cobertura de la zona del accidente se realizó desde el viernes y el trenecito, con todo y vagones, está en revisión en el mismo parque. Al parecer son pocos los daños que tuvieron dos vagones, pues los demás únicamente se salieron de los rieles.
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JG