Los candidatos de las dos fuerzas políticas mayoritarias en el estado, Morena y la unión de PAN/PRI, iniciarán su campaña por la Alcaldía de Mérida en colonias del Sur profundo este domingo, en una zona donde el rezago y la marginación se evidencia y donde los vecinos se quejan de la falta de servicios y atención de las autoridades municipales.
Hace dos semanas, el candidato del PAN/PRI al gobierno del Estado, Renán Barrera Concha, tres veces alcalde de Mérida, realizó un recorrido por San José Tecoh, donde dijo que era la zona “donde más había trabajado”; sin embargo, su caminata de campaña se hizo por calles en la semioscuridad, descuidadas y a poca distancia de parques en el abandono.
Este domingo la candidata común por el PRI, PAN y Panal, Cecilia Patrón Laviada, dará el banderazo de inicio de campaña en la calle 179, en el cruce con la emblemática Avenida 86 de la colonia San Antonio Xluch III, para después realizar una caminata en la comisaría de Dzununcán, también en el Sur de Mérida.
Tras ese arranque, la candidata blanquiazul/tricolor pretende recorrer los cuatro puntos cardinales de la ciudad, donde estará volanteando en calles y avenidas principales. Estaría acompañada por Renán Barrera en los primeros dos eventos.
Por su parte Morena, en una actividad conjunta, su candidato Rommel Pacheco, acompañado del abanderado al Gobierno del Estado, Joaquín Díaz Mena, iniciará a las 8:30 en un evento en la calle 64 con 143 de la San José Tecoh Sur, donde recorrerá unas cuadras para llegar al Polifuncional ubicado en la calle 149 de la misma colonia.
Ambas colonias son parte de la zona “más allá del Sur meridano”, surgidas en la década de los noventa, mayormente en terrenos invadidos a los ejidos y que poco a poco han ido creciendo, separados del resto de Mérida por los terrenos del Aeropuerto Internacional, que, tras la construcción del muro de seis kilómetros de extensión, quedó aún más separada del resto de la capital.
Ambos candidatos desconocen la zona, más allá de los números, los estudios sociales evidencian problemas de salud, discriminación, violencia de género, desempleo y, lamentablemente, una alta tasa de suicidios entre los jóvenes, además de problemas de adicciones, como POR ESTO! ha publicado en reiteradas ocasiones, con entrevistas a organismos sociales, agrupaciones religiosas y líderes vecinales.
Ambos candidatos llegan con varios puntos en contra, situaciones que se antojan difíciles de superar, tomando en consideración la decepción que han tenido los habitantes del Sur extremo de Mérida, donde parece ser una ciudad diferente o una comisaría.
En ambos es palpable el desconocimiento pleno de la zona, en menor medida Cecilia Patrón, quien puede capitalizar su experiencia legislativa que le ha dado reflectores, frente a un Rommel Pacheco con casi nula experiencia y a quien en los mismos eventos del partido que ahora lo cobija, ha sido abucheado e ignorado por la gente.
Para Cecilia, uno de los principales problemas es la unión con el PRI, pues durante años los jefes de manzana priistas se han confrontado con los comités del PAN y ahora ambos bandos se ven inmersos en una unión impensable e ilógica, por las diferencias ideológicas y del proyecto/nación que han manejado durante años.
El resultado de esta unión ha sido repudio o apatía por parte de los priistas, de revanchismo por parte de los panistas o de plano no querer integrar a quienes desde tiempo atrás han apoyado al partido tricolor.
A la candidata Cecilia Patrón debe quedarle claro que los problemas del Sur son muy complejos, que han visto administraciones panistas desde casi su mismo surgimiento y, con excepción de los dos años de la priista Angélica Araujo, la situación que viven actualmente es resultado de la administración de gobiernos blanquiazules en poco más de tres décadas (de los que diez años han sido bajo la administración del actual candidato a Gobernador, Renán Barrera Concha). Será muy diferente hablarles y convencerlos, mucho más que hablarle a los meridanos del Norte y el Poniente.
En el caso de Rommel Pacheco, lo primero que le han criticado es su peregrinar de partido en partido, un chapulineo evidente, tras iniciar en el PRI de la mano de Ivonne Ortega Pacheco, para luego irse al PAN y recientemente a Morena, partido que lo hizo candidato a la alcaldía de Mérida. Iniciar su campaña en una parte de la capital que desconoce, con situaciones que nunca ha palpado, con carencias, escasez y desempleo, es bastante aventurado, sobre todo porque se desconocen sus propuestas y plataforma para el desarrollo del municipio.
Esto implica una falta de experiencia política, se dice en el seno de su mismo partido que su equipo tiene muchas carencias, sin capital político, sin capital humano, sin operadores, sin estructura, sin planificación. El éxito en la campaña del exmedallista olímpico buscando la alcaldía parece ser esta vez en un horizonte demasiado lejano.
Anteriormente, esas colonias apoyaron al PRI, en las dos elecciones más recientes ya no lo fue tanto, ahora en este 2024, los vecinos esperan respuestas y para los candidatos será una zona donde les pedirán respuestas o simplemente les escucharán en silencio, como mudo reclamo por ese rezago en el cual aún permanecen.
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JG