Daniel Rubén Rosel Burgos, artista plástico, promotor, pintor y escultor, quien edificó las esculturas que enmarcarán la imagen de la remodelación delCentro Histórico de Tizimín, compartió su experiencia al tallarlas y lo que estas conllevan en el contexto cultural para darle identidad a esta ciudad.
El entrevistado recordó que hace más de 15 años realizó esta obra, que se había colocado en el Parque de la Madre, pero al moverse las piezas durante la remodelación del lugar se dañaron, por lo que se comunicó con las autoridades para que le dieran la anuencia para que sea el responsable de elaborarlas nuevamente.
Señaló que la intervención y aportación de artistas en este tipo de obras es fundamental porque el arquitecto diseña, pero en el embellecimiento físico tiene que intervenir la sensibilidad artística.
Expuso que esta escultura, que fue colocada en la calle 52 entre 51 y 53, se basa en elementos mayas representativos, como Yum Kaax dios del maíz y del campo, sabiendo que ambos elementos son básicos para el alimento de la civilización maya.
Externó que dicha deidad está junto a otras, por lo que a su costado derecho se ubica Yum Chac, dios de la lluvia, que es la energía creadora de vida vinculada al clima y, en su lado izquierdo, está Yum Ik, el dios del viento, que junto con Kukulcán, según la creencia, propician la polinización de las plantas.
Describió que la obra fue calada y tallada en estuco, siguiendo la tradición en la elaboración de mascarones y demás esculturas mayas, coloreadas de amarillo y rojo con pigmentos naturales.
Mencionó que fueron colocadas en firme con pegazulejo y cemento hechos con técnica escultórica en alto y bajo relieve, por lo que se trabajó sobre la pieza hasta conseguir la figura que se deseaba con herramientas para el tallado en materiales rígidos.
Añadió que deseaba trabajar in situ, pero como aún se realizan trabajos en el lugar donde serían montadas las obras, se instaló en el excorralón de la ciudad, donde montó un taller y contó con el apoyo de los albañiles Luis Mac y Toño. Las esculturas se concluyeron en 15 días, dijo que cada figura, que es de doble vista, pesa unos 200 kilos, ya que son bloques sólidos.
Agradeció a las autoridades la confianza que tienen hacia los artistas locales para desarrollar las esculturas, y consideró que es un orgullo contribuir con su arte al embellecimiento del lugar, plasmándolo en las páginas de la historia del municipio, donde deja huella de los elementos representativos de la cultura maya.
De 1980 a la fecha este artista, procedente de Mérida, ha participado en más de 15 exposiciones individuales y su obra ha sido premiada en eventos estatales, nacionales e internacionales; asimismo, ha impartido diversas conferencias acerca de su trabajo y ha sido invitado a ser jurado en concursos de pintura.
En 1997 se le otorgó la medalla al mérito artístico en su ciudad natal e ingresó al salón de la plástica contemporánea yucateca, además de que fue becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Yucatán (Fecay) en 1997.
Entre sus reconocimientos, recibió en 2003 la mención honorífica en pintura, en el III Salón Internacional de Arte Siart´03, en La Paz, Bolivia; en 2001, mención honorífica en pintura, en el IV Biennal Joaquin Clausell, Campeche, Campeche; en 1999, primer premio de dibujo-grabado y mención honorífica en pintura en el I Salón Internacional de Arte Siart-99, La Paz, Bolivia; en 1999, mención honorífica en pintura en la segunda Bienal Puebla de los Ángeles; en 1997, primer premio de dibujo en el certamen Volvamos los ojos al mar, Mérida, Yucatán; en 1993, primer premio de dibujo Quinta Bienal de Artes Visuales de Yucatán; en 1993, primer premio de pintura en el Segundo Salón Fernando García Ponce en Mérida.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información GC