Tixméhuac, un pueblo con raíces profundas en el estado de Yucatán, recibió con bombo y platillos al candidato por la coalición Juntos Hacemos Historia, Joaquín Díaz Mena, quienes indicaron que ponen su futuro en manos de la Cuarta Transformación.
Este sitio es un tesoro escondido que combina la riqueza de la cultura maya con la influencia mestiza; donde la gente expuso que están cansados de creer en falsas promesas; por lo que, con la influencia de Andrés Manuel López Obrador y la futura presidente de México, Claudia Sheinbaum Pardo, están confiados en que Huacho hará la diferencia.
Situado en una región de exuberante vegetación y tierras fértiles, este pueblo se ha desarrollado en armonía con su entorno natural, manteniendo vivas sus tradiciones y costumbres a lo largo de los años; sin embargo, la falta de apoyo al campo no ha sido explotado, por lo que esperan que, en el próximo gobierno este diamante en bruto brille con luz propia.
Desde el amanecer, el mercado local se convierte en el corazón palpitante del pueblo. “Aquí, los agricultores y artesanos ofrecemos una variedad de productos frescos, como frutas, verduras, y productos lácteos, todos cultivados o elaborados en la región. Sin embargo, el turismo no llega, queremos más promoción” señalaron los habitantes, quienes desde una hora antes que llegara el candidato, se reunieron para que, con música, voladores y vítores recibieran a Díaz Mena.
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