Después de dar un plazo de una semana a los propietarios de hoteles y casas veraniegas de El Cuyo para que retiren todo obstáculo que se encuentre en la zona de amortiguamiento de la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos, pobladores realizarán un recorrido a fin de verificar si han cumplido, de lo contrario, dijeron que lo quitarán y le prenderán fuego.
La comisaria Neydy Yolanda Puc Gil indicó que hoy los ciudadanos caminarán en la orilla de la playa para ver si los dueños de viviendas costeras y complejos turísticos acataron la orden de quitar cualquier camastro, palapa, tinglado o reja que estuviera instalado en el citado punto.
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La representante comunitaria comentó que, como se acordó con los habitantes, a las personas que no hayan cumplido con esta medida les van a retirar todo lo que obstruya los accesos a la ribera, así como aquellas estructuras que estén en el área federal, y luego las quemarán.
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Esta acción fue pactada por los porteños a causa de que quienes incurren en estas prácticas están poniendo en riesgo la seguridad de la comisaría ante los fenómenos naturales, además de que están impidiendo que sean ocupados estos espacios de suma importancia para la anidación de tortugas marinas y otras especies.
Los quejosos aseguraron que si no cuidan sus recursos naturales muy pronto el puerto empezará a sufrir inundaciones y otros problemas ambientales. Explicaron que ojalá que las autoridades correspondientes también pongan de su parte, pues se sabe que la primera línea de la playa debe conservarse intacta para evitar que durante los frentes fríos el agua ingrese a las calles.
Señalaron que en la zona veraniega varios propietarios de predios y hoteles han retirado o sustituido la vegetación, lo que hace que el área sea vulnerable cuando ocurren tempestades. Asimismo, apuntaron que esta alteración afecta a los quelonios que cada año arriban para depositar sus huevos.
Ante este problema, se tomó la determinación de que quedará estrictamente prohibido construir o colocar objetos en el citado espacio, incluyendo la orilla de la ría, la cual también está siendo perjudicada.
Todas estas medidas se están poniendo en práctica debido a que hace semanas una persona emprendió la cimentación de una supuesta cooperativa en la zona de amortiguamiento, afectando la flora y fauna, por lo que los pobladores optaron por meter presión quemando las maderas y rejas del lugar, a lo que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) respondió clausurando la obra de forma definitiva.
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