La ocurrencia de Manuel Gamboa al experimentar juntando semillas de mango y chayote hizo que, con el transcurso del tiempo, una planta diera frutas con forma de esta verdura, las cuales el hombre presume a los habitantes. El sexagenario alegó que no es la primera vez que juega con los granos en sus cultivos.
Muy feliz, el abuelito platicó al POR ESTO! sobre el invento que realizó. Dijo que siempre le ha encantado experimentar al momento de ejercer la agricultura, pues tiene la duda de ver cómo sería el resultado al juntar variedades de semillas. “Siempre he sido muy curioso, me gusta innovar cuando siembro; esta vez uní esas dos especies y así fue el fruto, es algo loco”, expresó.
El entrevistado recordó que hace unos años tuvo la iniciativa de juntar la semilla de un mango y un chayote, pero aseguró que nunca se imaginó que posteriormente crecerían varios ejemplares mezclados con las formas de estos dos alimentos, fórmula que lo dejó atónito y que ni él mismo podía creer.
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A pesar de que a simple vista se puede percibir el brote con la forma de la fruta y el vegetal, varios lugareños han señalado que no creen que sea real, aunque el creador aseguró que sí es la fórmula con estas dos semillas. “No confían en mí; me dicen que estoy loco y que hago tonterías, pero cuando les muestro el fruto se ríen y ven que es real, por eso lo ando exhibiendo para que lo constaten”, comentó.
Explicó que el árbol creció como el de un mango: grande y frondoso; pero las puntas de varios frutos tienen forma de esta especie, mientras que la parte que cuelga luce como un chayote, por lo que sostuvo que esta es la composición de las dos semillas que fueron colocadas en la poceta y posteriormente se desarrolló la planta que fue colocada en la tierra.
El agricultor relató que, como lo hizo esta vez, también se ha arriesgado a cultivar otras mezclas vegetales. Por ejemplo, mencionó que sobre todo suele juntar los cultivos de chiles para conocer sus sabores y saber qué tan picantes pueden ser. “Con las matas de chile así hago: mezclo habanero con xcatic o con semilla de cualquier especie que tenga en casa. Salen diferentes, a veces pican y otras no, pero mi experimento está hecho”, expuso Manuel.
En esta temporada de cultivo de mangos, Gamboa comentó que fueron pocos los frutos que salieron mezclados con la forma de la verdura, y ahora que logró cultivar alguna fue que decidió enseñarla. “Vi este que estaba diferente y lo bajé: Se lo digo a la gente, pero no me cree; voy a mi casa, agarro el fruto y se los llevo para enseñarlos, sólo así comprueban que es verdad”, concluyó.
GC