El fenómeno natural "Beryl" quedara en la memoria de la comunidad porteña y residente, incluso turistas que estuvieron presentes en este viernes. Afectaciones en la vía pública, percances en las zonas residenciales del puerto y hasta operativos de último minuto fueron parte de las situaciones que se vivieron de principio a fin, en la estadía del huracán y posterior tormenta tropical.
Las primeras sensaciones se tuvieron al amanecer de este viernes, cuando las ráfagas de viento en el malecón originaron que colaboradores de estos establecimientos culminaran con la colocación de medidas preventivas para evitar destrozos.
Escasos establecimientos comerciales como panaderías y tiendas de abarrotes decidieron abrir puertas durante breves horas; sin embargo, tuvieron una alta demanda gracias a decenas de progreseños que acudieron a surtirse de productos diversos.
La actividad ya se concentraba en los refugios temporales de todo el municipio. Ruth Gamboa, elemento de Protección Civil Municipal recalcó ante este medio que uno de los primeros sitios en recibir gente fue la escuela “Candelaria Ruz Patrón”: situada a un lado del palacio municipal.
El resto de la mañana, varios funcionarios de distintos de distintos sectores se encargaron de llevar a cabo un monitoreo en la cabecera municipal; así como en sus comisarías colindantes. Alrededor de 200 personas optaron por tomar la opción de refugiarse en estos centros de ayuda.
Uno de estos rescates fue puesto en marcha por elementos de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal cuando se percataron que un adulto mayor estaba padeciendo los embates de "Beryl“; mientras permanecía en un espacio reducido de uno de los bancos de la zona centro.
Al llegar los oficiales al punto donde estaba completamente solo el abuelito, se procedió a llevarlo en su silla de ruedas a un vehículo oficial y poder trasladarlo rumbo a un refugio temporal. El chequeo médico dio a conocer que el hombre estaba en perfectas condiciones.
Otro hecho, que generó incluso un cierre de calle momentáneo, ocurrió en la calle 78 por 25 y 23 de la misma zona centro; ya que la estructura de un espectacular se desplomó, generando caos con cablería y postes de concreto que terminaron en una posición vulnerable.
Por fortuna, no había ningún transeúnte o vehículo transitando a través del lugar; sin embargo fue imposible que siguiera el tránsito a través de la zona, por lo que se colocaron conos y cinta amarilla precautoria. El punto de accidente se ubicó a una cuadra del malecón tradicional.
A las 16:00 horas, se disipó el mal tiempo, retornando la cotidianidad al puerto de manera gradual. Las autoridades de distintos niveles realizaron varios recorridos: sobre todo en puntos de riesgo como en los linderos con la ciénaga, donde suelen aparecer lagartos enormes.
Gran parte del fin de semana servirá para que dependencias, como servicios públicos, se dediquen a despejar de todo peligro las calles de la ciudad y su comisarías que la rodean: pues no faltaron las áreas verdes que se desprendieron durante alrededor de cinco horas de constante mal tiempo.
FAR